El pasado lunes 9 de enero, el SO3 José Luis Soncco Quispe acudió con su compañero, el SO3 Ronald Villasante Toque, a la urbanización Tambopata, en la ciudad de Juliaca, luego que los vecinos del lugar llamaran al 105, la Unidad de Emergencias de la PNP, para que acudan a calmar desmanes que se producían en medio de la protesta.
Al llegar al lugar, un grupo de personas acorralaron a los suboficiales, los bajaron del vehículo, les quitaron sus armas, los golpearon y posteriormente prendieron fuego a la patrulla, según el parte policial. El SO Villasante declaró que la turba era de aproximadamente 350 personas.
“Han habido muchas llamadas al 105 de los vecinos de la zona debido a los actos vandálicos y criminales en forma particular, de ciertos sujetos. [...] Cuando el patrullero ha ido, han sido atacado por una turba, en esas circunstancia se ha producido el linchamiento a dos suboficiales”, declaró a RPP el jefe del Comando Operativo de la Policía, general PNP Jorge Ángulo.
Tras el ataque, el SO3 Villasante logró escapar y avisar a sus compañeros, pero el SO Soncco no corrió la misma suerte. Al día siguiente, se encontró un cuerpo calcinado al costado del patrullero. Todo apunta a que sería Soncco Quispe.
Foto: Composición LR
El SO3 José Luis Soncco Quispe, de 29 años, nació en el distrito de Yanaoca, en la provincia de Canas, Cusco. Había egresado hace cinco años de la Escuela de Formación de la PNP y hace 10 días acababa de ascender. Se desempeñaba en el Escuadrón de Rescate y era especialista en atender desmanes.
Mientras que el SO3 Ronald Villasante Toque, de 25 años, nació en Juliaca, provincia de San Roman, Puno. Vivía en la Urbanización Collasuyo.
La Fiscalía ha informado que un equipo especializado llegará a Puno para confirmar la identidad de la persona que yace a centímetros del patrullero calcinado.
El primer ministro, Alberto Otárola, confirmó en su exposición ante el Congreso que el policía fallecido el día de ayer en Juliaca fue José Luis Soncco Quispe. También señaló que la turba que atacó la patrulla fue de aproximadamente 300 personas y que a Soncco lo quemaron cuando aún se encontraba vivo.