Para el investigador de Desco, la llegada de la misión de la OEA dará un aire de tiempo al Gobierno de Pedro Castillo, pero no ve una salida satisfactoria en el corto y mediano plazo por la falta de liderazgo político y en las organizaciones sociales. Considera que los principales aliados del presidente son sus opositores, que no se ponen de acuerdo.
— ¿La misión de alto nivel de la OEA permitirá alguna salida a la crisis?
— Con eso el Gobierno gana tiempo y eso es importante en el escenario en que está. La misión OEA va a tener que hacer un reconocimiento de la situación, va a entrevistar a múltiples actores, recoger testimonios, opiniones de todos los sectores y recién sobre la base de eso tendrá una opinión que llevará al Consejo Permanente, donde se tendrá que discutir el informe y a partir de lo que se proponga se pronunciará por el camino a seguir. Por acelerado que sea el proceso, diría que va a demorar dos o tres meses por lo menos.
— ¿Eso le da un aire al Gobierno en medio de la crisis galopante?
— No sé si está galopando la crisis, lo claro es que hasta hoy la oposición no tiene las firmas para la vacancia, no ha podido censurar al ministro del Interior ni al de Relaciones Exteriores, lo que indica que las oposiciones en el Congreso, las derechas, no están de acuerdo y eso es una ventaja para el Gobierno.
— Vemos un sector de la oposición criticando que el gobierno recurra a la OEA, cuando ellos pidieron su intervención alegando fraude.
— Eso genera una desconfianza adicional en la ciudadanía. Aquellos que corrieron a denunciar el fraude hoy se escandalizan de que el Gobierno recurra a la OEA. En este caso, el Gobierno ha hecho política a partir de sus intereses.
— ¿Con la OEA en el Perú cambiará algo en lo político?
— Cualquier intervención desde afuera, siempre puede abrir una oportunidad, pero eso va a depender de los políticos, si toman o no toman la posibilidad, porque al final la decisión es de los actores que estamos en el Perú, la decisión no es de la OEA.
— ¿Hay un giro en el Gobierno? Ante la denuncia contra el ministro de Salud, el presidente le dio de baja al instante.
— No hay que entusiasmarse, porque el presidente ha demostrado que tiene mayor capacidad para responder políticamente que la oposición, fugándose hacia adelante, pero esa mayor capacidad no es precisamente confiable, porque va y viene en una dirección y otra.
— ¿Mañana puede poner otro ministro peor?
— Exactamente, no hay garantía de que sea un gesto que supone algún propósito de enmienda. La ciudadanía está harta del espectáculo que están dando el Ejecutivo y el Legislativo, pero también se cansa de la participación del Ministerio Público y el Poder Judicial, siente que las leyes y la Constitución son armas que usan los unos contra los otros y su desconfianza hacia las autoridades se acentúa.
Pedro Castillo
— ¿Hay exceso en Fiscalía y Poder Judicial? Dieron 30 meses de prisión preventiva a Yenifer Paredes y luego revocan esa medida.
— Ese tipo de situaciones genera desconfianza, entre otras cosas, porque se trata de una discusión en lenguaje jurídico, legal, sobre procedimientos y mecanismos que la gente desconoce. Lo que esperan de los políticos es que atiendan sus necesidades, que se preocupen por los intereses del país, pero ni los unos ni los otros están haciendo lo que les toca.
— ¿Se están generando condiciones para la aparición de personajes radicales?
— En un escenario de polarización como el que estamos viviendo, pueden aparecer los extremos de un lado y de otro. Esa es una posibilidad, pero también activan el detonador para que en cualquier momento la gente se harte y salga a la calle exigiendo que se vayan absolutamente todos, porque su hartazgo es con los dos lados, aunque es mayor ciertamente con el Congreso.
PUEDES VER: Gabinete en la Sombra: Poder Judicial dicta 30 meses de prisión preventiva contra tres implicados
— Vemos a personajes cuestionados hablando de lucha contra la corrupción.
— Es uno de los elementos que tiene que ver con la pérdida de confianza en los políticos. Si yo oigo a alguien que tiene indicios fuertes de corrupción y autoritarismo acusando de corrupto y antidemocrático a otro, difícilmente le voy a creer. En todo caso voy a poner en tela de juicio lo que dice y eso es lo que está pasando.
— ¿Eso está sumando a la desconfianza general?
— Es el resultado de la falta de liderazgo general que estamos viviendo. No hay liderazgo en la política ni en las organizaciones sociales, eso tiene que ver de alguna manera con la situación de desplome de nuestro sistema político.
— Quienes piden la vacancia presidencial se negaron a realizar las reformas y no plantean una alternativa para salir de la crisis. ¿Ve una salida?
— No hay solución satisfactoria en el corto y mediano plazo. El tipo de reglas que tenemos agrava la situación, pero los problemas no se explican fundamentalmente por el tipo de reglas, se explican por problemas bastante más profundos de nuestra sociedad, de la manera en la que tenemos organizado el Estado y cómo funciona el sistema económico, es una historia de larga duración.
PUEDES VER: Jorge López: cronología del caso que involucra al aún ministro de Salud y a su exconviviente
— ¿Cree que Castillo acabará su Gobierno?
— Difícil decirlo, porque hasta ahora sus principales aliados son sus opositores más duros.
— Critican a Castillo por su falta de audacia y eficiencia, pero ¿actúan igual?
— Exactamente, el uno es el espejo del otro.
— Al parecer, el descontento de la ciudadanía no se detiene.
— Es una sensación que se va acrecentando, pero no ha empezado con este Gobierno, empieza a sentirse más claramente desde el 2016. No es que antes no hubiera existido, pero el ciclo de crecimiento que vivimos y la mayor capacidad política de anteriores gestiones permitieron de alguna manera que el asunto no avance tan rápido. Estamos en una espiral en la misma dirección que se ha acelerado con el actual Gobierno.