Día 27 de abril de 2021. Pedro Castillo, entonces candidato presidencial, se encaminaba a la segunda vuelta electoral. Esa fecha, Hugo Espino Lucana, Carlos Cabrera Sánchez y Daniel Obregón Flores se encontraron en el Centro Recreacional Parasol con fines recaudatorios, según la instantánea recogida por “Cuarto poder”.
Ahora, incluido por el Ministerio Público como parte activa de una supuesta red criminal enquistada en aparato estatal, Espino Lucana era el organizador de las bases perulibristas de Puente Piedra. En el encuentro expuesto, quien fue pretendiente de la hija putativa del jefe de Estado habría buscado financiamiento para la siguiente fase del sufragio nacional.
Carlos Cabrera Sánchez es el teniente alcalde de Anguía, distrito cajamarquino donde residen los consanguíneos de Castillo Terrones.
El empresario Obregón Flores fue uno de los organizadores de la junta, informó el dominical referido. De hecho, ubicado en la playa Los Delfines, mz. F1, lote 01-51, Ventanilla, el Centro Recreacional Parasol es de su propiedad.
Su exesposa, Rocío Pintado Cruz, es representante y accionista de una constructora homónima. Seis meses después de la reunión, su constructora ganó una licitación por 19 millones y medio de soles para la edificación de una carretera en Anguía, Cajamarca. “Cuarto poder” pudo saber que Obregón pudo supervisar los comienzos de la obra.
El asistente a la reunión Obregón Flores está denunciado por falsificación de documentos, colusión, manejo en estado de ebriedad, entrega de cheques sin fondo, entre otros muchos delitos. Tiene, además, cuatro condenas con prisión suspendida. En la actualidad, es buscado por la Policía Nacional del Perú para cumplir una pena por colusión.
El centro recreacional de Obregón Flores se ubica al costado de la casa de Daniel Príncipe, el hombre que conducía el automóvil detenido el 9 de agosto para arrestar al alcalde de Anguía, José Nenil Medina Guerrero.
En julio reciente, se juntaron Medina Guerrero y Hugo Espino en la morada de Príncipe. Ahí se habría coordinado el soborno a una mujer involucrada en la licitación de una obra en Anguía que ganó un familiar de Espino, según el dominical.