Cabecilla de Sendero Luminoso se niega a someterse al proceso. Terroristas procesados afirman que hay “total falta de garantías, violación al debido proceso y restricción al derecho de defensa"., El terrorista y líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, decidió no asistir más al proceso que se le sigue por el atentado de Tarata que dejó 25 personas muertas en 1992, informó este martes su abogado, Alfredo Crespo. Elena Yparraguirre, esposa de Guzmán y número dos de esa agrupación terrorista, también se niega a someterse al proceso. A través de un comunicado, el letrado señaló que estos cabecillas "han decidido no seguir concurriendo a dicho proceso y apuntan a una pérdida de legalidad del juicio -según ellos- porque, entre otras cosas, el tribunal ha adelantado opinión sobre el caso y no ha mostrado imparcialidad. PUEDES VER: Nadine Heredia presentó su renuncia a cargo de la FAO en Suiza En la carta manuscrita de Yparraguirre, que fue difundida por Crespo, la mujer pide los magistrados del colegiado "A" de la Sala Penal Nacional que no los vuelvan a citar para las siguientes audiencias del proceso. Elena Yparraguirre señala que a lo largo del proceso judicial se ha "evidenciado una total falta de garantías, violación al debido proceso y restricción al derecho de defensa". Guzmán y la mayoría de los miembros que son procesados por este caso no acudieron a la audiencia de este martes que se realizó en Piedras Gordas, donde solo se vio la presencia del terrorista Óscar Ramírez Durand “Feliciano” y otros dos implicados. Esta decisión de no asistir más al juicio fue tomada por la cúpula de Sendero Luminoso después de que, el pasado 2 de mayo, el tribunal expulsó a Guzmán de una de las audiencias por una "reiterada conducta inapropiada". Aquel día corrieron la misma suerte Yparraguirre, y los cabecillas Florindo Flores Hala, Edmundo Cox Beuzeville, Osmán Morote y Margie Clavo. Solo quedaron en la sala "Feliciano", Elizabeth Cárdenas Huayta y Moisés Limaco. En respuesta, el tribunal que preside el magistrado René Martínez, e integran Edhin Campos y Hans Contreras, señaló que el proceso continuará porque está garantizada la defensa pública. El juicio contra Guzmán y otros 11 cabecillas, por el caso Tarata, inició el pasado 28 de febrero en la Base Naval del Callao y continúa en el penal de Ancón I. Sobre ellos pesa una petición de cadena perpetua y un pago de 400 000 soles como reparación civil.