Las graves denuncias en torno a Keiko Fujimori no han tenido el efecto demoledor que sus rivales esperaban, por lo menos no en el simulacro Ipsos de hace dos días. ¿Qué pasó? Alfredo Torres, director de la encuestadora, explica que el efecto de las denuncias es real, pero será retardado, sin precisar cuán largo puede ser ese plazo. Dos ideas vienen a la mente sobre esto: la campaña de Fuerza Popular es realmente eficaz, y en este momento a buena parte del electorado los argumentos o datos sobre corrupción en la política no le interesan tanto como piensan los medios. O, si seguimos a Torres, esos electores no han tenido tiempo para procesar las implicancias de las graves denuncias. La diferencia del momento favorece a Fujimori, pero no es abismal. En el simulacro de votación ella ha subido un poco más de dos puntos, mientras que Pedro Pablo Kuczynski ha caído un poco más de dos puntos. Es más o menos la distancia que Ollanta Humala recuperó frente a Fujimori en la recta final del 2011. La segunda vuelta es un juego de finales. La percepción de quienes siguieron el reciente debate en Piura, un grupo reducido pero que puede ser sintomático, es que PPK ganó por un amplio margen, con mejores propuestas y menos ataques. De ser así, el debate será una influencia adicional para los simulacros Ipsos y GfK de la próxima semana en Lima, a los que muchos consideran los decisivos. ¿Qué más puede influir en el resultado, además del debate final? Estos últimos días de campaña son en sí mismos muy importantes. El caso Ramírez estaría indicando que la súbita aparición de datos claves, incluso lapidarios, sobre uno u otro candidato acaba de tener un peso muy relativo en esta etapa de la campaña. Por su parte, PPK casi ha agotado los endosos disponibles para su campaña, aunque todavía le faltan algunos que podrían pesar a la hora final. Esta terminó siendo el arma secreta de Humala en el 2011. Pero no está garantizado que todos los votos en blanco, viciados o indecisos estén ubicados a la izquierda. Es preciso considerar que aun los simulacros finales de la próxima semana no necesariamente contarán toda la historia.