El debate presidencial fue la excusa perfecta para que el candidato Fernando Olivera refrescara la memoria de los electores peruanos con los mútliples casos que hasta ahora persiguen al candidato Alan García., Tal y como había sido predicho el momento más candente del debate se dio durante la confrontación entre los candidatos Fernando Olivera (Frente Esperanza) y Alan García (Alianza Popular). Entre las múltiples denuncias que hizo el exministro de Justicia, LaRepublica.pe repasa los casos más importantes que pesan sobre la imagen del líder aprista. PUEDES VER: Lourdes Flores sobre Fernando Olivera: “Espero que los años no hayan pasado en vano” "Solo le pido a Dios que el crimen y la corrupción no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte sobre toda la inocencia de la gente. Soy un hombre de fe y usted no me es indiferente doctor García porque usted encarna la impunidad y ha pervertido los valores del Perú", refirió Olivera. Matanza de los penales La historia de esta masacre se refiere a varios sucesos que ocurrieron entre el 18 y el 19 de junio de 1986, durante el primer gobierno de Alan García. Luego de que presos por terrorismo se amotinaran en los penales de San Juan de Lurigancho, El Frontón y la cárcel de mujeres de Santa Bárbara, el gobierno respondió primero con una negociación y luego con una confrontación militar que acabó con la vida de por lo menos 300 amotinados. El acto, considerado como el asesinato masivo más grande de la lucha contrasubersiva en la década de los 80, fue duramente rechazado por varias organizaciones internacionales. De acuerdo con la Comisión de la Verdad y Reconcialiación este acto marcó un giro en la política antiterrorista de García, hasta entonces preocupada por darle un freno a las violaciones de derechos humanos. Investigaciones posteriores determinaron que varios de los amotinados fueron ejecutados extrajudicialmente luego de haberse rendido. El Comando Rodrigo Franco El caso se remonta al primer gobierno de García cuando se creó un comando paramilitar conocido como "Rodrigo Franco", en honor a un dirigente aprista que fue asesinado por Sendero Luminoso. Dicho aparato tenía la principal función de amedrentar y hasta eliminar a elementos sospechosos de terrorismo. En la práctica este grupo sirvió como un escuadrón de la muerte con varias acusaciones de ejecuciones extrajudiciales en su haber. La Comisión de la Verdad y Reconciliación determinó que el intento de atentado contra el Diario Marka, los asesinatos del abogado Manuel Febres Flores y del líder sindical Saúl Cantoral Huamaní, entre otros, fueron llevados por integrantes de dicho comando. Este habría estado dirigido por el entonces ministro del Interior y militante aprista, Agustín Mantilla. Esto le valió a Mantilla, muchos años después, una denuncia penal por el delito de homicidio calificado. Aviones Mirage El escándalo de los aviones Mirage 200 ocurrió en el primer gobierno aprista. El caso se refiere a la denuncia del exsenador por Izquierda Unida, Carlos Malpica, quien acusó a García de haber recibido una coima de más de 100 millones de dólares para evitar que se compren 26 aviones Mirage 2000 a empresas francesas por un precio de 650 millones de dólares. Cuando asumió la presidencia de la República, García dijo que el Perú solo adquiriría 12 aviones Mirage 2000 de los 26 pactados durante el gobierno de Fernando Belaunde como un gesto de supuesta motivación pacifista. Sin embargo, esto no significó que el contrato se anulara. Según al denuncia la solución de García habría sido la de orientar la venta de los 14 aviones restantes al traficante de armas Abderraman El Assir quien los vendió en varios países a un alto precio. El departamento de París El caso de los inmuebles de París se refiere a las investigaciones que surgieron de la llamada Megacomisión presidida por el congresista Sergio Tejada en torno la adquisición no explicada del exmandatario en 1997 de un departamento en 1997. El referido inmueble, en el centro de la "Ciudad Luz" en la calle La Faisanderie, fue conocido por el mismo Fernando Olivera en el 2001. En aquella ocasión García dijo que lo había comprado durante su exilio a Francia por un crédito hipotecario, razón por la cual no había declarado esta propiedad. "No tengo libre disponibilidad de él (departamento) hasta enero del 2013, cuando termine de pagar las cuotas", se defendió. García explicó que alquilaba dicho inmueble hasta lograr cancelar el crédito en enero del 2013. Sin embargo, estos ingresos tampoco fueron reportados en sus declaraciones juradas. Nunca se llegó a explicar la procedencia del dinero para comprar este departamento. Sergio Siragusa y el tren eléctrico El caso se refiere a la denuncia de presuntas coimas a favor de García por parte del empresario Sergio Siragusa Mule, representante en Perú del consorcio italiano Tralima encargado del tren eléctrico de Lima. El año era 1993 y ante la fiscalía italiana, Siragusa afirmó haberle entregado al mandatario aprista la suma de 200 millones de dólares en efectivo y otros 840 mil dólares en depósitos al exterior. Según Sirgusa, durante un viaje de García a Yugoslavia en 1989, este se detuvo por Roma por invitación a la inauguración de un tramo del metro de la capital italiana. Allí, Siragusa se reunió con García por pedido del entonces embajador peruano en Italia, Manuel Roca Zela. "García me invitó a reingresar en la sala dejando afuera a mi acompañante. Una vez solos me entregó dos trozos de papel con número e instrucciones de dos bancos. En tono gracioso me dijo que él no podría recibir menos que Bettino [el exprimer ministro italiano que también habría recibido coimas] y que por lo tanto hiciese lo necesario, estando él dispuesto a recibirlo gradualmente", fue el testimonio del empresario.