Pese a que se eliminó el límite de dos años adicionales para culminar la carrera profesional, los alumnos que jalen tres veces un mismo curso serán separados automáticamente. Congreso,Rider Bendezú @RiderBendezu Pese a cierta oposición de algunos de sus integrantes, la Comisión de Educación del Congreso de la República aprobó los capítulos IX, X y XI del texto sustitutorio del proyecto de la nueva ley universitaria. Entre los puntos más discutidos del dictamen, se encuentra el referido a los alumnos y la forma en que mantendrán la condición de regulares. El capítulo aprobado señala que los estudiantes deberán matricularse en un mínimo de doce créditos para mantener la condición de regulares, caso contrario, dejarán de recibir los beneficios de este tipo de estudiante. Inicialmente, el proyecto estableció un límite de dos años adicionales para acabar la carrera para ponerle fin a los ‘estudiantes eternos’. Sin embargo, en medio del debate, se eliminó este artículo y se dispuso que el alumno que jale tres veces un mismo curso será separado de la universidad y deberá volver a postular para recuperar la condición de estudiante. Pese a que se eliminó este límite, para el presidente de esta comisión, Daniel Mora, la ley sí pondrá el fin a los alumnos eternos con la separación automática de quienes jalen tres veces el mismo curso. “Se ha eliminado, porque es suficiente con el punto que habla que aquel que esté desaprobado tres veces del mismo curso sale de la universidad. Ya no ponemos el límite de los semestres, creo que es suficiente con esto de los créditos. Con esto le ponemos fin a los estudiantes eternos, de todas maneras, pero ahora lo estamos fijando con créditos”, indicó Daniel Mora a LaRepublica.pe. Un punto controvertido que, al final, se suprimió fue el de la gratuidad de la enseñanza. En un principio, se planteó que el alumno que jale un curso debe pagar por esta materia. Sin embargo, pudo más el reclamo de los estudiantes y se eliminó el artículo, garantizando así la gratuidad de la enseñanza en universidades públicas. Asimismo, las universidades públicas tendrán la potestad de cobrarle una pensión a aquel alumno que estudie una segunda carrera. Esto ha originado todo un debate, teniendo en consideración que algunos jóvenes estudian otra carrera universitaria, porque la primera no satisface las necesidades del mercado laboral. “En muchos de los casos, se va a encontrar un campo laboral que no da satisfacciones. Un egresado que quiera postular a una segunda carrera, con mayor razón, tiene que seguir teniendo este derecho”, señaló el vicepresidente de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP), César Balcázar. El costo de esta pensión será determinado por cada universidad, teniendo la libertad de no cobrar, si es que así lo señala su reglamento o estatuto. El punto que sí logró consenso absoluto fue el que prohíbe a los sentenciados por delitos de terrorismo postular e ingresar a una universidad pública. “Algunos dicen es injusto porque ya cumplieron su sentencia, pero la democracia debe cuidarse y esta es una forma de hacerlo”, refirió Mora. El mencionado capítulo sí garantiza la libertad de pensamiento. Según se lee en el artículo 96, un derecho del alumno es “tener la posibilidad de expresar libremente sus ideas, sin que pueda ser sancionado por causa de las mismas”. Los otros dos capítulos aprobados abordan la condición del alumno egresado o graduado y el régimen económico de la universidad pública.