La gresca que se inició en el interior del supermercado Vivanda continuó con mayor virulencia en las afueras del local. Un video del negocio registró al ecuatoriano en plena faena de violencia contra una madre y su hija.Segundo round, Doris Aguirre Varios testigos declararon a la policía que el embajador ecuatoriano Rodrigo Riofrío desató una lluvia de golpes y patadas contra Lidia Castro de Muñiz y su hija Cinthia Muñiz Castro, y que no se limitó a defenderse de una agresión de estas, como ha informado oficialmente el presidente Rafael Correa. Según el Departamento de Investigaciones de la Comisaría de Orrantia, San Isidro, Riofrío actuó violentamente contra las mujeres en el interior y en el exterior del supermercado Vivanda. Una cámara de la tienda registró que la pelea que comenzó dentro del local continuó con mayor agresividad en las afueras. Según las imágenes, el diplomático encajó una patada contra Cintya Muñiz, mientras que la madre de esta, Lidia Castro, se trenzó de los cabellos con la acompañante del embajador. Riofrío no las separa sino que aprovecha la situación para darle un puntapié a Lidia Castro. El suboficial superior PNP Hugo Palomino Agüero, quien fue el primer efectivo policial que llegó al lugar de los hechos, manifestó a La República que presenció que el embajador Rodrigo Riofrío le dio un puntapié a una de las mujeres, mientras que su acompañante también intervino a golpes. La versión del policía coincide con lo que captó la cámara de Vivanda. Uno de los seis testigos entrevistados por la policía, Omar León Valdivieso, quien se encontraba fuera de la tienda comprando una lotería Tinka, relató que se percató de que un hombre atacaba a una mujer mayor con un puñete en el rostro, que luego la lanzó al suelo y le propinó dos puntapiés. GOLPE A GOLPE "Yo le increpé por qué la golpeaba, pero no me respondió nada", dijo el testigo. "A los minutos llegó una unidad móvil de serenazgo con un efectivo policial, que condujo al agresor, que estaba acompañado por una mujer, a ingresar en la Embajada de Ecuador, ubicada a media cuadra del local. Mientras tanto, la mujer agredida gritaba al agresor palabras soeces como 'maricón' y 'cobarde'. Pude notar que la mujer tenía lesiones en el rostro. Yo le aconsejé que formulara una denuncia. Yo no sabía que se trataba del embajador ecuatoriano", señaló Omar León. El suboficial Hugo Palomino ratificó que tanto el embajador como su acompañante golpearon a Lidia Castro y Cintya Muñíz en la calle, en la puerta de Vivanda, y que todo concluyó recién cuando pudo separarlos. "El hombre seguía intercambiando golpes con las mujeres hasta que lo saqué de la gresca y es recién entonces que me dijo que era el embajador de Ecuador, por eso le presté seguridad para que ingresara a su residencia, que quedaba a 150 metros del lugar", expresó el policía. "Yo pensé que todo había terminado cuando me percaté de que las mujeres (Lidia Castro y Cintya Muñiz) siguieron al embajador hasta la residencia, por lo que tuve que pedir apoyo. Las mujeres gritaron que lo iban a denunciar", narró el suboficial Hugo Palomino. Hasta ayer, Lidia Castro y Cinthia Muñíz no formularon acusación contra Riofrío. LA GRESCA COMENZÓ POR LA COMPRA DE 150 GRAMOS DE JAMÓN INGLÉS Los testigos Eduardo Meléndez Rojas, Pedro García Aguirre, Lilia Pérez Díaz, Juan Solórzano García, Martín Lévano Aponte y Carla Gonzáles Huamán coincidieron en señalar que las expresiones racistas del embajador ecuatoriano Rodrigo Riofrío contra Lidia y Castro y su hija Cintya Muñiz. La vendedora Lilia Pérez dijo que después de despacharle 150 gramos de jamón inglés a Riofrío, en lugar de atender a las dos mujeres, el embajador en tono sarcástico les dijo: "¡Qué se habrán creído estas peruanitas!". El empleado Martín Lévano dijo que en medio de la trifulca el embajador continuó insultando a las mujeres: “¡Serranas cochinas!”, les gritó. La pelea siguió en la calle.
