El portal de investigación IDL Reporteros publicó el 19 de noviembre un informe que da cuenta de la contratación, para el cargo de Gerente de Oficina e Imagen Institucional en el Ministerio Público, del periodista Gonzalo Iwasaki, quien fuera asesor de prensa de la desaparecida Aerocontinente, propiedad del sentenciado por narcotráfico Fernando Zevallos. Tal como lo señala la nota Conflicto de intereses, Iwasaki todavía seguía trabajando para la empresa aeronáutica luego de hacerse público el Kingpin act. La periodista Sally Bowen, quien en el pasado fue demandada por Zevallos, declaró en varias ocasiones que Iwasaki la buscó para negociar un arreglo antes de la sentencia en la querella millonaria que Zevallos había entablado contra Bowen por mencionar, en su libro “El espía imperfecto”, un testimonio según el cual el ex asesor presidencial del régimen fujimorista, Vladimiro Montesinos, había establecido alianzas con hombres que eran grandes narcotraficantes del Perú. Ahí se mencionó nombres tales como Eudocio Martínez, de Hayduk, y Fernando Zevallos. Cargo de "confianza" Sobre este asunto, IDL Reporteros recogió las declaraciones de la Fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, quien dijo desconocer sobre el antecedente de que Iwasaki haya trabajado en Aerocontinente, e inclusive prometió que iba conversar con él y los fiscales. Ese detalle llamó la atención puesto que el cargo que ocupa el periodista es de confianza de la misma fiscal. Al ser consultado por La República.pe, Iwasaki dijo que solo se dedicó a cumplir los roles de imagen institucional y deslindó cualquier posibilidad de que haya sido asesor personal de prensa de Zevallos. “Jamás me vincularon de algún delito que haya cometido él. Nunca he sido investigado”, aseveró. El periodista también dijo que la Fiscal de la Nación en el momento que lo contrató sí conocía sobre su paso por Aerocontinente. Este diario intentó comunicarse durante varios días con Echaíz, a fin de aclarar estas contradicciones, pero nunca obtuvo una respuesta, incluso después que desde su despacho nos prometieran devolver la llamada. Hasta el cierre de esta nota ello no se ha cumplido.