Decisión del APRA "es una cortina de humo", afirma presidente de Región San Martín, Max Ramírez García.,ESCÁNDALO AFECTA IMAGEN DEL APRA El incidente protagonizado por el titular de la región San Martín, Max Ramírez García, acusado de malversar los dineros de las arcas regionales, ha mellado políticamente la imagen del partido, afirmaron los presidentes regionales apristas de Ayacucho y La Libertad, Omar Quesada Martínez y Homero Burgos Oliveros, respectivamente. Ambas autoridades dijeron respaldar al líder del APRA, Alan García Pérez, quien en la víspera exigió la renuncia del referido titular sanmartinense y anunció que será expulsado del partido por traicionar la voluntad popular. "Yo respaldo a García porque él, como máximo representante del partido, no puede hablar sin base. Además, la decisión de expulsar a Ramírez es una decisión del APRA, no una cuestión personal del ex mandatario", dijo Burgos. Reveló que al inicio de sus gestiones todos los presidentes regionales apristas suscribieron una carta en blanco en la cual se comprometen a aceptar la decisión del partido de separarlos si se determinaba la existencia de una irregularidad e inmoralidad comprobada. "El partido no va a tener ningún problema de reticencias con nosotros, pues desde un inicio sabemos que somos pasibles de fiscalización y expulsión de parte del partido", dijo Burgos al afirmar que el APRA es un movimiento social de mucha tradición y todas sus autoridades saben que no pueden fallar en la parte moral. El presidente regional de Ayacucho, Omar Quesada, también reconoció que el escándalo generado por las denuncias contra el titular de la región San Martín, Max Ramírez, le han hecho un daño político a la imagen del APRA, y eso es "partidariamente reprobable". "Alan García tiene todo el derecho de exigirle su renuncia, porque Ramírez fue candidato del APRA y hoy pone en juego la imagen del partido, e incluso la del ex mandatario, quien respaldó su campaña en las elecciones regionales pasadas", recordó Quesada. Y respecto a su colega, el presidente de la región Ancash, Freddy Ghilardi Alvarez, dijo: "La sanción a Ramírez debe servir de ejemplo para todos. Si a Ghilardi le encuentran responsabilidad, también que lo expulsen del partido". Por Myriam Núñez. El presidente de la región San Martín, Max Ramírez García, señaló que la decisión del APRA de expulsarlo de sus filas "es una cortina de humo para tapar el crimen político" en el que estaría involucrado el congresista Aurelio Pastor Valdivieso. Max Ramírez afirmó que Pastor Valdivieso complota para desaforarlo de su gestión porque tiene la intención de ubicar en el cargo a su correligionario Julio Cárdenas, actual vicepresidente regional de San Martín. "El objetivo es claramente político, a mí no se me ha probado nada aún, y el partido dice que me va a expulsar", explicó a La República: "Yo personalmente creo que Alan García no está al tanto de todo y lamentablemente se deja llevar por lo que le dice Jorge del Castillo Gálvez". PRESUNTO TESTIGO El titular regional denunció la existencia de un video que forma parte de un atestado policial, que registra la conversación de un testigo con Wellington Ríos Cumapa y Melvin Bardales, presuntos responsables del asesinato de Cronwell Villacorta. Éstos sostienen que todavía no recibían la suma ofrecida por Aurelio Pastor. Según el testigo que aparece en el video que posee Max Ramírez (y cuya identidad se mantiene en reserva), Aurelio Pastor habría ofrecido a Wellington Ríos y Melvin Bardales la suma de 16 mil soles por el asesinato de Cronwell Villacorta, pero sólo habrían cobrado 8 mil soles. Max Ramírez dijo que Leonel Villacorta, hermano de la víctima, en una entrevista a una emisora local acusó directamente a Aurelio Pastor de ser el autor intelectual del asesinato de su hermano Cronwell Villacorta. LOS PROTEGIDOS El titular regional dijo además que toda la campaña iniciada en su contra no es más que una manipulación de los congresistas Aurelio Pastor y Jorge del Castillo para hacer pasar inadvertida la cuestionada gestión del presidente regional de Ancash, su compañero Freddy Ghilardi Alvarez, a quien se le atribuyen irregularidades. "A ese presidente (Ghilardi Alvarez) se le protege, por eso han fabricado toda una cortina de humo, y a pesar de no existir pruebas concretas para demandarme, buscan un chivo expiatorio, para tapar las irregularidades de Ghilardi", aseguró. Resaltó que no obstante haber sido investigado durante 21 días por la Contraloría, no se encontró nada cuestionable en su gestión y espera confiado el dictamen que la Subcomisión presidida por el congresista Jorge Mera emitirá mañana martes.