Textual Cambiaron al presidente de la Sala Penal Transitoria El presidente de la Corte Suprema, Oscar Alfaro Alvarez, removió al vocal supremo Guillermo Cabala Rossand de la presidencia de la Sala Penal Transitoria. En su lugar, fue colocado el reincorporado vocal supremo Isaac Gamero Valdivia, quien fue cesado a raíz del golpe de Estado de 1992. El magistrado fue reincorporado en sus labores por la Corte Suprema debido a una resolución emitida por el Tribunal Constitucional. Fuentes del Poder Judicial informaron que el presidente de la Corte Suprema adoptó la decisión como represalia contra Cabala por haber criticado severamente ante la prensa el cobro de sueldos devengados que realizaron, entre otros, Oscar Alfaro. Precisaron que a Gamero le correspondía la presidencia de la Sala Penal Permanente, porque el vocal supremo Hugo Sivina Hurtado tiene menos años trabajando en el Poder Judicial. O en todo caso, Isaac Gamero debió ser designado al Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, ya que todavía no ha sido reemplazado Fernando Ortiz Bernardini. Sin embargo, voceros de la Corte Suprema desvirtuaron la presunta represalia de Oscar Alfaro y aseguraron que adoptó la decisión porque a Gamero le correspondía por tiempo de antigüedad asumir la presidencia de la Sala Penal Transitoria, en donde Cabala ahora sólo es miembro de la misma. (Silvana Vega). El presidente de la Sala Civil de la Corte Suprema, José Antonio Silva Vallejo, será sometido a un proceso disciplinario por decisión unánime del Pleno del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM). El Pleno del CNM adoptó la medida al considerar que por iniciativa propia el magistrado asistió a la casa del presidente Alejandro Toledo, para tratar el caso de la menor Zaraí. El proceso, que podría acarrear la destitución del magistrado, determinará si Silva Vallejo adelantó opinión ante los distintos medios de comunicación al proponer la conciliación entre Toledo y Lucrecia Orozco Zapata, madre de la niña. La Comisión de Procesos Disciplinarios tiene un plazo de 60 días útiles para emitir una propuesta de sanción o absolución para Silva Vallejo. En sus descargos, Silva Vallejo sostuvo que buscó la conciliación para evitar que se le acuse de favoritismo y presión entre poderes del Estado o, en caso contrario, que se vea afectada la imagen del presidente, lo que habría provocado «una crisis de gobernabilidad».