El presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Roberto Burneo, se pronunció sobre las Elecciones Generales que se llevarán a cabo en 2026. Burneo aseguró que estos comicios serán "sin precedentes", destacando que, hasta la fecha, 39 organizaciones políticas están inscritas para participar. Además, indicó que podrían sumarse más partidos, ya que 32 organizaciones adicionales están en proceso de inscripción.
“Antes del 12 de abril ya tendremos la foto completa. Tenemos 39 partidos políticos inscritos y podrían haber más. (...) El reto para todo el sistema electoral será enorme, debido al procesamiento de información, la preparación de la cédula de votación y, en general, las responsabilidades del JNE, como atender apelaciones y gestionar las inscripciones de candidatos y precandidatos", señaló.
Burneo afirmó que el JNE cuenta con la capacidad técnica para llevar a cabo los preparativos necesarios de cara a las elecciones del próximo año. Sin embargo, enfatizó que el apoyo económico será fundamental para garantizar un proceso electoral adecuado: "Vamos a estar en la capacidad. (...) Existe un material humano y logístico muy bueno con varios años de experiencia. (...) Creemos que podemos afrontar el reto y llegar totalmente preparados, pero necesitamos muchas cosas en el camino, como recursos económicos", manifestó.
En una entrevista previa con La República, el politólogo Fernando Tuesta, principal impulsor de la reforma electoral, criticó el rol del Congreso de la República en los cambios realizados a las propuestas de la comisión que lideró para mejorar el sistema electoral. "(...) De todas las propuestas, muy pocas se aprobaron, algunas se desnaturalizaron y otras, como las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), que eran un punto clave de la reforma, fueron dejadas de lado", explicó.
Tuesta señaló que la decisión del Congreso en 2023 de eliminar las PASO, un mecanismo diseñado para que los partidos alcanzaran ciertos porcentajes mínimos de votos antes de las Elecciones Generales, desvirtuó el propósito de la reforma y contribuyó al exceso de partidos políticos inscritos.
"En cuanto al número de partidos, el diagnóstico coincidía con lo que pedía la ciudadanía: una mayor oferta política para evitar que siempre compitieran los mismos partidos. Esa era la idea. Con las mismas reglas, no obtendríamos resultados diferentes; por lo tanto, propusimos cambiar las normas y ampliar la oferta. La segunda parte de la propuesta eran las PASO, que funcionaban como un filtro o umbral. Bajo este esquema, solo las organizaciones con capacidad de movilización electoral pasarían a las Elecciones Generales, donde enfrentarían un nuevo filtro. Era una competencia diseñada con varias etapas", detalló.