La pensión vitalicia que otorga Perú a sus expresidentes es un beneficio establecido por la Ley 26519, que garantiza una remuneración mensual vitalicia a los exmandatarios del país. Este pago tiene como fin proporcionar un sustento económico continuo después de que los ex jefes de Estado hayan concluido su gestión presidencial. Además de esta retribución monetaria, los exgobernantes peruanos también reciben otros beneficios adicionales, como seguridad personal, servicios médicos, entre otros privilegios.
Aunque la ley establece que todos los ex jefes de Estado deben beneficiarse de las utilidades, algunos no lo hacen por diferentes razones. Otro detalle importante a destacar es que, una vez que un exmandatario fallece, esta pensión vitalicia se le transfiere a su cónyuge y/o a su hijo o hija menor de edad.
La Ley 26519, aprobada en Perú en 1995 durante el régimen de Alberto Fujimori, estableció un sistema de pensiones vitalicias para exmandatarios. Desde su promulgación, aquellos que han recibido y actualmente perciben esta pensión son los siguientes exfuncionarios:
Alan García Pérez | A su viuda, Pilar Nores, de quien no llegó a divorciarse antes de fallecer, le corresponde cobrar la pensión vitalicia. Compartía esta remuneración con Federico Dantón, quien ahora es mayor de edad y representa el fruto la relación entre Alan García y Roxanne Cheesman. |
Alberto Fujimori | Cuando Fujimori fue acusado constitucionalmente por el Congreso de la República en 2001 por abandono de cargo, se le anuló la pensión vitalicia. Recientemente volvió a solicitarla. |
Valentín Paniagua | Le correspondía cobrar la pensión vitalicia. Su viuda, Nilda Jara Gallegos, es quien la percibe en la actualidad. |
Alejandro Toledo | Actualmente, goza de la pensión vitalicia pese a estar recluido en el penal Barbadillo. No obstante, en 2017 se le había anulado este beneficio cuando fue investigado por el caso Odebrecht. |
Ollanta Humala Tasso | A pesar de sus procesos judiciales, también cobra la pensión vitalicia. |
Pedro Pablo Kuczynski | Percibe la pensión vitalicia pese a estar en prisión domiciliaria. |
Martín Vizcarra | No recibe el beneficio y él mismo descartó percibirla en un futuro. |
Manuel Merino | Aunque solicitó la pensión vitalicia, se le negó, pero sí tiene seguro médico. |
Francisco Sagasti | También pidió este beneficio, pero hasta la fecha no se le ha otorgado. Igualmente, cuenta con seguro médico. |
Pedro Castillo | Solicitó la pensión vitalicia. Hoy en día no recibe el beneficio. |
Los expresidentes constitucionales de Perú reciben una pensión equivalente a lo que gana un congresista en actividad, es decir, 15.600 soles.
Los presidentes peruanos que gobernaron en los últimos 20 años. Foto: composición LR
Es importante señalar que la pensión vitalicia puede ser revocada si el Congreso presenta una acusación constitucional contra un expresidente, a menos que una sentencia judicial los declare inocentes. Es decir, si el Parlamento inicia un proceso de acusación contra un ex jefe de Estado por supuestas infracciones constitucionales, este perderá el derecho a recibir la pensión mientras dure el proceso. Sin embargo, si la sentencia judicial posterior declara al expresidente inocente de los cargos, el derecho a la pensión vitalicia se restablecerá.
El presidente de la República de Perú percibe un sueldo mensual de S/ 15.500. Además de esta remuneración, tiene acceso a una serie de beneficios adicionales que incluyen facilidades de transporte, alojamiento proporcionado por el Estado, seguridad personal proporcionada por el servicio de escoltas, y otros privilegios que garantizan su bienestar y el cumplimiento efectivo de sus funciones como líder del país.
El exmandatario fue sentenciado a 25 años de prisión por su responsabilidad en los casos de Barrios Altos y La Cantuta, así como en los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer Ampudia, donde se llevaron a cabo ejecuciones extrajudiciales durante su gobierno. En ese sentido y de acuerdo con el artículo 2 de la Ley 26519, esta condena le impide recibir una pensión vitalicia, ya que el indulto elimina la pena, pero no la sentencia.