En el Congreso de la República, se vienen reuniendo firmas para presentar mociones de censura contra tres ministros de Estado. Los seis cambios ofrecidos por Dina Boluarte para refrescar al gabinete de Gustavo Adrianzén no habrían sido suficientes para un sector del Parlamento, el cual enfila este recurso para remover del cargo a los titulares de Energía y Minas, Cultura y Vivienda. Un tema central para estos pedidos sería un supuesto intento de privatización de recursos clave por parte del Gobierno.
El primero en la lista sería el ministro Rómulo Mucho, contra quien pesan acusaciones por presuntos intereses privados con relación al proyecto Tía María. La iniciativa fue promovida por el congresista no agrupado Jaime Quito, quien cuestiona el vínculo de la empresa del titular del Minem (Pevoex Contratistas) con Southern Perú Copper Corporation, compañía a cargo de este proyecto.
Actualmente, Jaime Quito se encuentra en calidad de parlamentario no agrupado. Su exbancada, Perú Libre, también viene preparando una moción de censura, así lo confirmó Kelly Portalatino: “Claro que sí, porque el señor tiene conflicto de intereses gravísimos. Tiene bastantes vínculos con privados y tiene intención de privatizar Petroperú. La señora que ha contratado no solo sería su amiga, sino que están corriendo rumores de que sería su pareja. Es dinero del Estado, de todos los peruanos”.
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La ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar, es una de las inamovibles del entorno más cercano de la presidenta de la República, Dina Boluarte. Solo ella y Julio Demartini, titular de Desarrollo e Inclusión Social, son los únicos ministros de Estado que acompañan a la jefa de Estado desde el primero gabinete, conformado por el entonces PCM Pedro Angulo Arana, tras el fallido golpe de Estado del exmandatario Pedro Castillo.
“Perú Libre ya empezó a recolectar firmas, ya falta poco para la censura de la ministra de Vivienda. Esperemos que reaccione la señora porque, una vez consolidada, la moción se oficializará por su pretensión de privatizar un recurso elemental como el agua”, informó Portalatino.
En tanto, la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, es cuestionada debido a la venta virtual de boletos al Santuario Histórico de Machu Picchu, situación que generó polémica y protestas en Cusco. Uno de los más críticos contra su gestión fue el parlamentario cusqueño Luis Aragón, quien fue el impulsor de su interpelación ante el Pleno. Ahora, irían por su censura y ya vienen recolectando las firmas necesarias.
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De acuerdo con el artículo 86 del Reglamento del Congreso, una moción de censura puede ser presentada por un congresista luego de una interrelación a un ministro frente a la negativa de este a acudir al Parlamento a brindar respuestas o luego del debate en que intervenga el ministro por su propia voluntad.
En cuanto al número de firmas: “La deben presentar no menos del veinticinco por ciento del número legal de congresistas (32 rúbricas). Se debate y vota entre el cuarto y el décimo día natural después de su presentación. Su aprobación requiere del voto de más de la mitad del número legal de miembros del Congreso (66 votos). Las faltas reglamentarias o los errores de forma que cometan los miembros del Gabinete durante su participación en las sesiones del Pleno del Congreso no dan lugar a censura, salvo que se trate de alguna ofensa al Congreso o a sus miembros”.
De aprobarse la moción de censura en el Pleno, el Consejo de Ministros o los ministros censurados deben renunciar. El presidente de la República debe aceptar la dimisión dentro de las setenta y dos horas siguientes.