Cusco. Boris Chávez se convirtió en el segundo alcalde de Echarati sentenciado por corrupción. El juez del Cuarto Juzgado Unipersonal especializado en delitos de corrupción, Jimmy Manchego, condenó al burgomaestre a 12 años de pena privativa de libertad, el mismo tiempo de inhabilitación para ejercer cargo público y una reparación civil de 100.000 soles de manera solidaria con otros sentenciados. La justicia lo encontró culpable por delitos de banda criminal y cohecho pasivo propio.
El fiscal anticorrupción a cargo del caso, Max Carrasco Yarin, demostró durante el proceso que el burgomaestre recibió en dos oportunidades sobornos a cambios de cotizaciones y órdenes de compra de bienes y servicios. Chávez habría dirigido una organización para hacerse de los recursos económicos de la Municipalidad de Echarati.
Otros cuatro implicados, parte de la organización criminal, también fueron sentenciados. Se trata de Yordano Huamán Huilca y Leo Paniura Tapia, quienes deben cumplir 10 años de pena privativa de libertad efectiva, e igual tiempo están impedidos a ejercer cargo público. El juzgado giró las ordenes de captura inmediata.
En tanto, Roger Paucar Larrea y Jessica Hanco Peso fueron sentenciados a 4 años de cárcel. Estos últimos cumplirán reglas de conducta hasta que se desarrolle la audiencia de apelación y su caso se resuelva en segunda instancia.
El primero en tener un fallo por corrupción en Echarati fue Helio Pro Herrera (2007-2010), condenado en el 2015 por colusión. Los otros tres alcaldes de las últimas cuatro gestiones también fueron requeridos por la justicia por casos de corrupción. El Poder Judicial dictó prisiones preventivas contra José Ríos (2011-2014), Raúl Morales (2015-2018) y Herbert Peña (2019-2022).
Echarati es uno de los distritos más millonarios del país con un presupuesto anual de S/100 millones.