El ministro Roberto Sánchez, titular de la cartera de Turismo y Comercio Exterior y presidente del partido Juntos por el Perú, mantiene una investigación fiscal por haber cometido el presunto delito de fraude administrativo. Esto se debe a que junto a su hermano Ricardo Sánchez, quien también está acusado, habrían desviado pagos recibidos a JP hacia cuentas particulares.
Así lo informó un reportaje de Cuarto Poder, en donde se detalló que los manejos irregulares del dinero podrían alcanzar los 500.000 soles. Estos pagos se cobraban a los miembros de la agrupación política que querían inscribirse como precandidatos a las elecciones regionales y municipales del 2018.
La tarifa era la siguiente: para postularse como gobernador tenían que cancelar un monto de 500 soles, para alcalde 1000 soles, alcaldía de región 700 soles, alcaldía rural 400 soles y consejero 300 soles. Todas estas cuotas iban a parar a la cuenta del hermano del ministro, William Ricardo Sánchez Palomino.
El reportaje revela que en los registros de ingresos y egresos de la campaña de las elecciones regionales y municipales de 2018 del partido Juntos por el Perú es 0. No obstante, la ley electoral indica que todo dinero que ingresa a la organización política debe ser debidamente sustentado ante la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Sánchez ha acudido a la Fiscalía para dar sus descargos en el marco de este caso, ya que militantes de JP incluso han solicitado el levantamiento del secreto bancario de la cuenta donde se depositó todo el dinero.
Roberto Sánchez también tiene que responder porque en las elecciones 2020 se falsificó la firma de uno de los militantes de Juntos por el Perú para inscribirlo sin su consentimiento como candidato al Congreso para la circunscripción de peruanos en el extranjero.
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Además, está involucrado en otra pesquisa en su contra por el delito de falsedad ideológica, liderado por la Fiscalía de Huaura.