El congresista de Puno por las filas de Acción Popular, Jorge Luis Flores Ancachi, parece tener el mismo procedimiento cuando se pone al descubierto su conducta.
En plena campaña electoral, en marzo de 2021, en diversos medios salió a la luz que el ahora parlamentario cambió en el año 2000 su apellido paterno de “Mamani” a “Flores” y su nueva identidad terminó siendo Jorge Luis Flores Ancachi.
Jorge Luis Flores, en vez de responder por dicho tema, apeló al descrédito. Tácitamente culpó a Elmer Quispe Cahui, candidato al Congreso también por Acción Popular, de estar tras la revelación de su anterior identidad y lo acusó falsamente en un medio radial de abandonar a una hija.
“Él (Elmer Quispe) tiene una hija abandonada en la ciudad de Lima en un orfanato. (…) Su hija tiene cinco años. (…) Su esposa hizo las denuncias correspondientes, pero los medios no le han dado la debida importancia”, dijo. Tras un rápido cruce de información se determinó que la información era falsa, pero el daño político ya estaba hecho.
Seis meses después de aquel suceso, el 23 de setiembre de 2021, Jorge Flores Ancachi, retornó a Puno, en semana de representación. Su presencia la aprovechó, además, para hacer campaña porque postulaba a la secretaría provincial de Acción Popular en Puno. A diferencia de él, su colega de bancada y también congresista por Puno Carlos Zeballos comenzaba a tener más protagonismo en medios sobre temas que atañen a la región puneña.
Jorge Luis Flores, en su propósito por tener mayor notoriedad mediática, intentó sobornar con S/ 100 a Liubomir Fernández, periodista de esta casa editora, para tener mayor cobertura que su colega de bancada Carlos Zeballos.
El periodista de inmediato grabó la escena y recriminó su actitud al parlamentario, quien aceptó que intentó sobornar y pidió disculpas, situación que quedó grabada en un video. Luego solicitó que no solo se entreviste a su colega Carlos Zeballos. “Solamente pedirte que, para cualquier problema que haya más adelante, no solamente llames a Carlos Zeballos, llámame a mí también”, insistió.
El caso aterrizó en la Comisión de Ética del Congreso. En vez de responder por el intento de soborno, optó por desacreditar al periodista. Alegó que tenía antecedentes. Cada vez que le preguntan sobre el tema, él evita responder por el fondo e insiste en deslegitimar al hombre de prensa.
Es decir, recurrió al mismo método con el que desacreditó a su propio colega correligionario Elmer Quispe Cahui.
Ante la Comisión de Ética presentó como testigos a Joby Johan Parhuayo Jiménez y Mario Jesús Ortega Zea. Estos dos últimos están estrechamente vinculados a Flores.
Johan Parhuayo faltó a la verdad. Alegó que era dirigente, pero, en realidad, fue el promotor de la campaña electoral de Flores Ancachi y a la vez su compañero de trabajo en varias obras públicas.
Por su parte, Mario Jesús Ortega Zea es su compadre. El parlamentario apadrinó a su hijo el 16 de octubre de 2021 en la ciudad de Ayaviri, según lo prueba una tarjeta de invitación. Para Jorge Flores Ancachi, todo vale.