El presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Ricardo Soberón, expuso ante la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas del Congreso, las líneas de acción de la nueva gestión, los pilares de la Política Nacional contra las Drogas al 2030 y el nuevo pacto ciudadano en la región andino-amazónica.
El funcionario explicó que trabajarán en la reducción de la demanda de drogas, impulsarán mecanismos de coordinación y articulación entre los tres niveles de gobierno, actores sociales y la sociedad civil.
Dijo que en el plano internacional se desarrollará junto a la Cancillería una propuesta fundada en el principio del respeto irrestricto de la responsabilidad común y compartida y de plena cooperación horizontal con los países fronterizos, América y otros continentes.
“Llevamos 40 años de lucha contra el narcotráfico y el Perú todavía no ha logrado controlar ninguna de las variables que manejan este negocio ilícito internacional”, mencionó Ricardo Soberón. Y agregó que debido a esta situación es que en el primer mes de su gestión han elaborado la propuesta de los cuatro pilares.
Ante la pregunta del congresista Pedro Martínez (AP) sobre la intervención de Devida para evitar atentados contra autoridades y líderes indígenas por parte del narcoterrorismo y taladores ilegales, Soberón respondió que su primera acción ha sido proteger la vida de los pueblos nativos. Y que ese mensaje lo han dado a sus organizaciones en Ucayali y Junín.
“Este mensaje lo vamos a trasladar a la población cocalera que, en otras regiones del país, ha empezado a penetrar territorios indígenas. Somos muy conscientes de esa situación y vamos a proteger a los hermanos amazónicos”, afirmó.
En cuanto a la erradicación de cocales en el Vraem, Soberón dijo que evaluarán el uso racional de la fuerza pero que antes el Estado lanzará un pacto social para incorporar a la ciudadanía en este propósito.
Erradicación. Soberón refirió que la cooperación norteamericana habla de interdicción aérea no letal. “No creemos en eso, la interdicción debe ser clara”, anotó.