El Congreso de la República afirmó que el exparlamentario, exmandatario y exgolpista, Manuel Merino de Lama, renunció a la presidencia como consecuencia de una serie de protestas. De acuerdo con su web institucional, dichas manifestaciones fueron azuzadas por los medios de televisión, luego de vacar en un segundo intento al expresidente Martín Vizcarra Cornejo.
Esta información se hizo pública en el día del 199 aniversario del Legislativo. En la web oficial del Parlamento, se implementó una línea de tiempo interactiva con los hitos más relevantes de su historia y entre ellos se incluyó la renuncia de Merino.
“Presionado por turbas azuzadas por algunos medios de comunicación, Manuel Merino renuncia a la Presidencia de la República. También renunciaron los demás miembros de la Mesa Directiva del Congreso. El Pleno aceptó sus renuncias”, se puede leer en la página web.
Manuel Merino. Foto: web del Congreso de la República
Desde que posó las ilegítimas ancas por primera vez en el sillón presidencial el 10 de noviembre de 2020, una serie de manifestaciones se sucedieron de manera descentralizada en diferentes partes del país. Esto dio origen a la caída de su brevísimo régimen, el cual duró cinco días, dos muertes y decenas de heridos, además de la represión policial y las detenciones arbitrarias.
Las protestas empezaron el mismo día en que asumió como mandatario y se incrementaron hasta que el sábado 14 de noviembre la impunidad ‘pinchó el hueso’ y se organizó, a través de las redes sociales, una segunda marcha nacional en ciudades como Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Ica, Iquitos, Trujillo, Tacna, entre otras.
En Lima, la represión incluyó bombas lacrimógenas, disparos de proyectil al cuerpo y heridas punzo cortantes. Todo esto sufrieron los manifestantes en el cruce de Nicolás de Piérola con la avenida Abancay. El enfrentamiento continuó incluso durante la madrugada e contó con la participación de diversas organizaciones a favor de los derechos humanos.
Fuego. Muerte de jóvenes ocurrió el 14 de noviembre, en la marcha contra Manuel Merino. Foto: Antonio Melgarejo / La República
La noche del sábado 14 de noviembre se confirmaron los asesinatos de dos jóvenes que salieron a marchar en contra del golpe de Estado propiciado por el Congreso y por Manuel Merino. Bryan Pintado Sánchez de 22 años y Jordan Inti Sotelo Carmago de 24 años murieron por proyectiles de la Policía Nacional del Perú que fueron directos al tórax y la cabeza. Se especuló mucho entonces quién sería el culpable de dar la orden, pero con los días y las semanas la pregunta se diluyó en la retórica.
A primeras horas del domingo 15, Luis Valdez, entonces titular del Parlamento, convocó a Junta de Portavoces para evaluar la renuncia de Manuel Merino y detalló que escogerían una nueva Mesa Directiva.
“Ningún militante de mi bancada y de esta Mesa (Directiva) van a querer tentar la posibilidad de presidir la próxima Mesa Directiva ni tampoco la Presidencia de la República”, declaró el entonces legislador para Canal N la noche del sábado 14.
Bryan Pintado e Inti Sotelo murieron la noche del 14 de noviembre del 2020 a causa de la represión policial. Foto: La República
Durante la madrugada del 15 de noviembre, los ministros de diversas carteras presentaron su renuncia a través de sus redes sociales, entre ellos se encontraban: Patricia Teullet del Ministerio de la Mujer; Fernando Hurtado del Ministerio de Agricultura; Abel Salinas del Ministerio de Salud; Federico Tong del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social; Delia Muñoz del Ministerio de Justicia; José Arista del Ministerio de Economía; María del Carmen de Reparaz del Ministerio de Cultura; Mara Seminario del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo; Fernando D’Alessio del Ministerio de Educación; Hilda Sandoval del Ministerio de Vivienda; Carlos Herrera Descalzi del Ministerio de Energía y Minas; Walter Chávez del Ministerio de Defensa; y Gastón Rodríguez del Ministerio del Interior.
Posteriormente, a través de un breve comunicado, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) del Gobierno de facto manifestó que era necesaria “una profunda investigación” sobre los sucesos ocurridos la noche del sábado en la que murieron dos manifestantes.
“El Gobierno lamenta profundamente los luctuosos hechos ocurridos esta noche durante las manifestaciones desarrolladas en el Centro de Lima y ha dispuesto una profunda investigación al respecto”, se indicó en su pronunciamiento.
Mientras tanto, la mañana del domingo 15 de noviembre, el Ministerio de Salud informó que 94 personas fueron atendidas en los diversos centros de salud tras las manifestaciones ocurridas en el Centro de Lima. Asimismo, se reveló que tenían traumatismo, inhalación de gases, heridas de proyectil y heridas punzo cortantes. Olvidaron decir también que tenían herida la dignidad.
En Junta de Portavoces del Congreso se acordó que se pediría la carta de renuncia “de manera inmediata” al golpista Manuel Merino, precisando que si no lo hacía procederían con la censura.
Tras horas de silencio, Merino dio un mensaje tanto o más breve que su mandato en televisión abierta para anunciar su renuncia irrevocable a la presidencia del Gobierno de facto.
“En este momento en donde el país atraviesa una de sus mayores crisis políticas, quiero hacer de conocimiento a todo el país que presento mi renuncia irrevocable al cargo de presidente de la República e invoco a la paz y la unidad de todos los peruanos”, señaló.
La actual presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, se mostró esta noche en desacuerdo con la cronología mostrada en la web institucional. “Es inaceptable que estas publicaciones con visiones particulares de la historia sean difundidas”, dijo. Y aseguró también que comprendía “la indignación expresada por congresistas y compatriotas”.
Sin embargo, en febrero de este año mencionó que la toma de mando golpista no fue autoritaria y que “el gobierno de Merino fue constitucional”. Lo que uno piensa no necesariamente se puede publicar. Es cierto.
Twitter María del Carmen Alva
Twitter María del Carmen Alva
Luego de su renuncia a la presidencia, Manuel Merino regresó a seguir ejerciendo sus funciones como congresista e incluso se discutió sobre si era consecuente o no que goce de los beneficios como expresidente (el cual incluye un sueldo vitalicio), mientras que las familias de Inti Sotelo y Bryan Pintado aún sufren sus pérdidas. Por su parte, el Congreso procura ahora borrar la infame huella del golpe de Estado para ofrecerle una versión contraria a la ciudadanía, una donde Manuel Merino es una candorosa víctima de las circunstancias que “presionado por turbas azuzadas por algunos medios de comunicación” tuvo que divorciarse de su ilegítimo poder.