Durante la ceremonia de transferencia del cargo de la Cancillería, el anterior de la misma, Héctor Béjar, citó a Ciro Alegría al decir que ”el mundo es ancho y ajeno” y de esa manera también se debería entender la política exterior.
“La época de los modelos económicos y políticos que pretenden ser universales y quieren ser impuestos por la razón, la fuerza ha terminado en el mundo multipolar en el que ahora habitamos”, expresó.
En ese sentido, hizo mención a quienes conforman el Estado: “a las ignoradas personas transgénero, personas de género no binario, los homosexuales, las lesbianas”.
Asimismo, en su discurso recordó a las trabajadoras sexuales explotadas, a las trabajadoras del hogar “sin jubilación ni derechos laborales”, a las personas en situación de discapacidad, a los niños y niñas que trabajan en condiciones de esclavitud, quienes pertenecen a esta sociedad y por las cuales el Ejecutivo debe trabajar.
“A todas las víctima de distintas formas de estigmatización y discriminación no solo en el Perú, sino en la sociedad global sobre cuya situación debemos sensibilizar a las diplomacias profesionales de esta Cancillería”, añadió Béjar.
El exministro de Relaciones Exteriores se despidió de la cartera en cuestión señalando que la política que se debe ejercer desde esa entidad debería ser solidaria con todos aquellos que son acusados “falsamente” de ser terroristas o comunistas.
El diplomático Óscar Maúrtua asumió la Cancillería tras jurar al cargo el último viernes 20 de agosto, en ceremonia presidida por el presidente Pedro Castillo.
Esto tuvo lugar luego de que Héctor Béjar renunciara a la cartera debido a la polémica por los comentarios que realizó sobre el terrorismo en el Perú, pues sindicó a la Marina de Guerra como iniciadora de esos actos.
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