El congresista Edgar Alarcón reportó el miércoles 10 ante el Parlamento que había dado positivo a una prueba de antígeno para la COVID-19, con lo cual este viernes ya no se podría votar la acusación constitucional en su contra por el delito de enriquecimiento ilícito.
Sin embargo, desde el día miércoles 10, el Área de Bienestar del Parlamento ha buscado comunicarse con Edgar Alarcón, para seguir con el protocolo institucional, que comprende una prueba molecular y monitoreo, sin que el legislador haya respondido a las llamadas ni otras formas de comunicación.
Debido a que el congresista Edgar Alarcón presentó un certificado médico, ya no se podrá votar hoy el informe final de la denuncia constitucional 371, pues el excontralor tiene derecho a ejercer su derecho de defensa.
Alarcón aún preside la Comisión de Fiscalización a pesar de las denuncias en su contra. Foto: La República
En dos oportunidades anteriores, Alarcón utilizó maniobras dilatorias para extender esta investigación. Primero priorizó un viaje a Iquitos y evitó hacer su descargo. Luego, presentó un escrito pidiendo ser notificado adecuadamente, a pesar de que en anteriores oportunidades fue comunicado con un mismo procedimiento, sin que formule pretexto alguno. Ahora surge el tema del contagio por COVID-19.
Según fuentes del Congreso, esta institución tiene contratado un servicio para pruebas moleculares y es por ello que el Área de Bienestar ha intentado comunicarse con Alarcón para este análisis y el monitoreo respectivo conforme a los protocoles, sin obtener respuesta.
Si bien Edgar Alarcón está con descanso médico desde el miércoles 10, ayer, el jueves 11 sí se permitió tramitar un proyecto de ley 7315, sobre el Poder Judicial. En cambio, evitó responder llamadas, mensajes vía WhatsApp y correo electrónico del Área de Bienestar del Parlamento.
Edgar Alarcón
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