Ante un pedido del fiscal coordinador Rafael Vela Barba, la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, evalúa la viabilidad legal de ampliar la competencia del Equipo Especial Lava Jato para investigar presuntos actos de corrupción del presidente Martín Vizcarra cuando se desempeñó como gobernador regional de Moquegua.
Ávalos puede y estaría dispuesta a ampliar la competencia de los fiscales Lava Jato, pero tiene que evaluar que esa decisión no afecte el debido proceso, lo que más adelante pueda ser utilizado para cuestionar la legalidad de las investigaciones y todo se anule.
El contenido de la carta que el fiscal Germán Juárez remitió al fiscal coordinador Vela Barba y este a la fiscal de la Nación ha generado suspicacias. En un párrafo, el fiscal señala que el colaborador eficaz 10-2018 sugirió que él se haga cargo de las investigaciones por encontrarse en la ciudad de Lima.
Ese párrafo no debió ser puesto por escrito, pues podría dar la apariencia de que es el colaborador el que escoge al fiscal. El fiscal tampoco puede escoger un caso, pues para eso existe una competencia definida.
Con las competencias actuales, el caso de Vizcarra debería pasar a una de las fiscalías supraprovinciales para casos de corrupción que tienen su sede en Lima, no a la fiscalía de Moquegua.
Debe tenerse en cuenta que si bien la obra por la que supuestamente se habría pagado un soborno corresponde al gobierno regional de Moquegua, los presuntos pagos se habrían realizado en Lima.
En este sentido, los hechos habrían sucedido en dos distritos fiscales distintos, lo que le da competencia en el tema a las fiscalías supraprovinciales con competencia nacional.
La fiscal de la Nación no tendría que definir entre el fiscal provincial de Moquegua y el Equipo Especial Lava Jato, que recibió la colaboración eficaz. La cuestión de competencia es entre el fiscal que recibe la colaboración y los fiscales especiales para casos de corrupción, que deben asumir el caso.
Es en este contexto que la “sugerencia” del colaborador 10-2018 de que el fiscal Germán Juárez asuma la investigación por tener su despacho en Lima, donde tiene su residencia, no tiene sentido ni sustento.
Las fiscalías supraprovinciales para casos de corrupción también tienen su sede en Lima. Es más, el sistema anticorrupción de Lima ya está investigando dos casos relacionados con el presidente Martín Vizcarra.
De esta manera, dicen las fuentes, de concederse la ampliación debe darse de tal manera que no genere la apariencia de que se está creando un fuero especial para investigar a una persona en específico, algo que está prohibido por la ley.
Desde el año 2001, el Ministerio Público ha creado fiscalías especiales por delitos: crimen organizado, corrupción, lavado de activos, entre otras, no para casos especiales como pareciera sugerir el pedido del Equipo Especial.
Eso se hizo para evitar cualquier recuerdo con los nefastos años 90, cuando la fiscalía operaba con fiscales “ad hoc” para casos escogidos a dedo y con objetivos políticos específicos.
Brasil. El Equipo Especial Lava Jato fue creado para investigar los presuntos actos de corrupción cometidos por las empresas brasileñas.
Club. Luego, se amplió su competencia para investigar los casos conexos de corrupción, como el del Club de la Construcción.
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