El exalcalde del Callao Juan Sotomayor y el excongresista fujimorista Víctor Albrecht buscaban impunidad con el nuevo Congreso, según la Fiscalía de Criminalidad Organizada de esta provincia que investiga el caso Rich Port II, sobre una red de cupos con planillas fantasmas, y diversos indicios. Con el partido de Sotomayor, Vamos Perú, y otros aliados, la red buscaba fortalecerse y seguir operando, de acuerdo a las fuentes.
Sotomayor, presidente de Vamos Perú, postuló al Parlamento encabezando su lista por el Callao. Una semana antes del sufragio, Ipsos ubicaba a este partido político, en un simulacro de votación, por encima de Unión por el Perú (UPP) y muy cerca de Podemos Perú, con un 43.1% de la población todavía considerando votar en blanco o viciado.
Según fuentes de Vamos Perú, apuntaban a entrar al Legislativo colocando al menos seis legisladores en más de un distrito electoral. Callao, San Martín e Ica eran las regiones en que contaban con más adeptos.
Albrecht, en tanto, mantenía lazos con Fuerza Popular, que logró poner 15 legisladores. Asimismo, en otras listas había candidatos vinculados a Chimpum Callao, movimiento del que surgieron Sotomayor y Albrecht, a quienes estos habrían visto como posibles apoyos.
En conversaciones telefónicas interceptadas para la Fiscalía, integrantes de la red llamada “Rich Port II” evidenciaron su expectativa por favorecerse del ingreso de Sotomayor y su grupo al Congreso. Esto se daría con presión desde el Parlamento para que vuelvan a puestos clave quienes garantizaban las planillas fantasmas en la empresa Eslimp, de la Municipalidad del Callao, en la gestión del exalcalde chalaco que está preso.
“Ya Cochella llega después de las elecciones... Solamente me dice que hay que aguantar, nada más. Ya felizmente que el domingo son las elecciones. (…) La Juan ya está allí en el primer puesto, vas a ver, para que toda esta mierda se acabe, porque me tienen harta, de verdad”, se le escucha a Jessica Cornejo, alias ‘Gorda Jessica’, presunta operadora de la red de cupos, en referencia a Joaquín Cochella, otrora gerente general de Eslimp cuando Sotomayor gobernaba, y a la candidatura al Parlamento del exalcalde.
“Que se largue el Kiko y que se largue este perro de Pedro López, ‘on. De verdad, ‘on, de verdad porque ya duele, ‘on”, agrega en referencia a las autoridades chalacas de ahora, Dante “Kiko” Mandriotti, gobernador; y Pedro López, burgomaestre provincial. La actual gestión municipal había retirado a Cochella de Eslimp en abril del año pasado, pese a duras protestas.
“Iban a presionar a los funcionarios, los iban a atemorizar”, considera una fuente vinculada a la indagación fiscal.
Albrecht ya había usado su cargo de congresista para favorecer a la red, según la Fiscalía. En setiembre del año pasado, el entonces parlamentario de Fuerza Popular fue al municipio del Callao y a Eslimp. Se reunió con el alcalde López, y con quien era gerente general de la empresa edil, Raúl Hinostroza, e intercedió por dos trabajadores despedidos de esta entidad que resultaron siendo “fantasmas”. De acuerdo con la declaración de Hinostroza, Albrecht le advirtió: “No he venido a fiscalizar, por si acaso”.
El excongresista de Keiko Fujimori alega que esas visitas fueron parte de su labor parlamentaria de representación.
Albrecht aseguró que habló por esos extrabajadores porque le habían pedido ayuda aduciendo que fueron despedidos injustamente por las autoridades de la empresa municipal.
Poco después de estas reuniones, una integrante de la red “Rich Port II” fue llamada por el legislador, según la Fiscalía. “Yo mañana me voy al Congreso (…). El Víctor me ha citado”, se le oye a Regina Silva, considerada colaboradora, en diálogo telefónico interceptado. “Me lo pasas”, le dice la ‘Gorda Jessica’. En las audiencias del caso, Albrecht negó que se hayan referido a él.
Aunque intenta distanciarse del caso, los vínculos del exlegislador lo complican. Él mismo fue gerente general de Eslimp hasta el 2009, cuando el alcalde era Félix Moreno, líder de Chimpum preso por corrupción. Luego, la empresa edil quedó en manos de Cochella, quien es compadre de Albrecht, como él mismo reconoció: “es padrino de uno de sus hijos”. Cochella se quedó en las dos gestiones de Sotomayor y luego postuló por Vamos Perú a la alcaldía del distrito chalaco de La Perla, pero fue tachado en el proceso.
Llegar al Congreso era muy importante para ‘Rich Port II’. Marco Urquiza, considerado lugarteniente de la organización, ha reconocido haber trabajado en la campaña electoral de Sotomayor y Vamos Perú para el Parlamento. En otras conversaciones interceptadas del caso, este se refiere a “el uno” o “el número uno”, que sería Sotomayor y los seguimientos policiales registran sus ingresos al local del partido Vamos Perú.
En un diálogo telefónico de ‘Gorda Jessica’, ella dice: “¿Sabes lo que también me ha dicho Marco a mí? Que de todos los 200 que él tiene, que de él nomás son 40 y el resto es de Sotomayor”. Para la Fiscalía, se refiere a cupos. En la audiencia judicial, Urquiza reconoció haber asegurado que “el resto es de Sotomayor”, pero balbuceó que solo estaba hablando de banners publicitarios de la campaña electoral. Este peculiar argumento no convenció.
Urquiza es primo de Félix Renzo Urquiza Pércovich, ‘tesorero’ de la banda del Barrio King, que lideraba Gerson Gálvez, alias ‘Caracol’, uno de los mayores delincuentes en el Callao. Félix Urquiza Pércovich, además, estaba afiliado a Vamos Perú, hasta que cayó preso.
‘Gorda Jessica’ y varios de sus familiares también están afiliados al partido Vamos Perú.
Sotomayor buscó fortalecer su partido con diversos líderes. Un acercamiento que anunció pronto fue con el expresidente del Congreso Daniel Salaverry, a quien invitó a una capacitación de sus partidarios y recibió con gritos de “Daniel presidente”. Para las últimas elecciones, puso a la cabeza de su lista por Lima al exparlamentario Carlos Torres Caro, quien fue abogado de Pedro Pérez Miranda, alias ‘Peter Ferrari’, otrora procesado por presuntos vínculos con el narcotráfico y luego por liderar en el comercio de oro ilegal.
La detención de Sotomayor, a un día de los comicios para el Congreso, fue un duro golpe para sus aspiraciones políticas. Sin embargo, pese a esto, logró 11 mil 724 votos en el Callao.
Luego de las órdenes de prisión preventiva a los integrantes de “Rich Port II”, dadas por el juez Richard Concepción Carhuancho, se vienen las audiencias de apelación de los investigados. Albrecht ha sido de los más alterados en intervenciones, a menudo posando esposado a las cámaras, e incide en su enfermedad para buscar su libertad.
Además de eso, la fiscal Sandra Castro y su equipo de este caso se alistan para, en un mes, revisar el contenido de los equipos espías que tenía Sotomayor, con los que podrían revelarse más vínculos políticos de esta red. Estos equipos fueron encontrados en el local de Vamos Perú, en San Isidro, y de algunos intervenidos en la operación del 25 de enero, en que la policía detuvo a 20 integrantes de “Rich Port II”, por orden judicial.
La sospecha es inevitable: que al estilo de Vladimiro Montesinos, Sotomayor habría grabado a funcionarios y líderes en actos comprometedores. A fines de este mes, entonces, se espera mayores revelaciones.
Colectivos del Callao piden que el Estado aumente la seguridad para la fiscal Sandra Castro, a cargo del caso Rich Port II. Fuentes de inteligencia advierten que Aaron Díaz, alias ‘Aaron El Dulce’, busca sicarios venezolanos para atentar contra Castro.
“Hemos pedido protección para la fiscal y su equipo, pues las amenazas son reales. La banda es enorme. Dentro de las planillas fantasmas se pagaban a sicarios. Hay vínculo directo con la organización criminal”, dice Alberto Paz De La Vega, integrante de la Coordinadora Recuperando el Callao. “Todo nace cuando Kouri vende el botadero ‘La Cucaracha’ y usa Eslimp como núcleo para financiar sus campañas”.
“Las investigaciones de la fiscal Castro vienen develando mucho y habría más implicados por caer. Chimpum se desbarata pero ellos no se quedarán tranquilos. La fiscal y su equipo debe tener más seguridad”, resalta Víctor Huarancca, del Frente Callao Dignidad.
Fuertes. Después de operar por casi 25 años, la mafia se fortaleció al tejer lazos con jueces como Hinostroza.
Símil. La fiscal Castro considera que Chimpum Callao es una organización criminal, como su colega José Domingo Pérez califica a Fuerza Popular.
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