La jueza María Álvarez Camacho, titular del Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria, llamó la atención al exalcalde de Lima Luis Castañeda Lossio por hacer gestos, como sonrisas, mientras la fiscal Milagros Salazar exponía argumentos de requerimiento de prisión preventiva en su contra.
“Al investigado, por favor, la representante del Ministerio Público está cumpliendo con sustentar su tesis, debatiendo los argumentos que ha relatado su abogado. Creo que está de más las gesticulaciones como [esa] sonrisa o de repente hasta en tono de burla. Por favor, que no se vuelva a reiterar”, intervino la magistrada.
Ante ello, el abogado de Castañeda Lossio expresó las disculpas a la integrante del Equipo Especial Lava Jato por medio de la jueza de investigación preparatoria.
Sin embargo, Salazar aprovechó la oportunidad para indicar que el exburgomaestre realizó ese tipo de gestos durante toda la sesión judicial.
“Doctora, lo estoy advirtiendo en este momento y haciendo el correctivo que corresponde”, agregó Álvarez Camacho.
Durante la audiencia de prisión preventiva, la fiscal Milagros Salazar expresó que el exalcalde de Lima habría liderado una organización criminal dentro de la Municipalidad de Lima, cuyos presuntos integrantes serían Martín Bustamante, José Luis Luna Gálvez y Giselle Zegarra Flores.
Sobre la función de Zegarra Flores, la representante del Ministerio Público indicó que fue el nexo entre el exburgomaestre con Leo Pinheiro, exdirectivo de la constructora OAS, con quien habría sostenido coordinaciones a través de chats en WhatsApp.
¿La razón? La constructora brasileña habría apostado por Castañeda Lossio debido a que el líder de Solidaridad Nacional era favorito a ganar las elecciones municipales del 2014, de acuerdo a testimonios de colaboradores eficaces.
"El investigado Castañeda Lossio, según indica el colaborador, era el candidato favorito a ganar en las elecciones del 2014”, expresó la integrante del Ministerio Público.
Luis Castañeda Lossio fue amonestado verbalmente por la jueza. Foto: Mauricio Malca / La República