César Hildebrandt escribió un sentido artículo en el que lamenta el sistema de corrupción insertado en el país, que tiene como protagonista al detenido expresidente Alberto Fujimori tiene principal y le sigue su hija Keiko Fujimori.
El periodista en su columna del semanario que dirige Hildebrandt en sus trece, señaló que el Perú está manchada con la corrupción desde siglos atrás y que hasta ahora tiene continuidad en personajes con gran poder.
Entre ellos menciona a la lideresa de Fuerza Popular que fue liberada por el Tribunal Constitucional (TC) a pesar de las evidencias en su contra; al fiscal superior Pedro Chávarry que tendrá como respaldo a su colega Tomás Aladino Gálvez; y al partido político Fuerza Popular que tiene como aliado a Solidaridad Nacional.
“La corrupción cambia de nombres, se metamorfea, se camaleoniza y sigue allí, invicta como una bacteria antes de la penicilina. ¿Fracasa Chávarry pasajeramente? Pues allí está Tomás Aladino Gálvez haciendo de las suyas. ¿Descubren nuevas y plastantes pruebas en contra de la jefa de la organización Fuerza Popular? Pues allí está el Tribunal Constitucional que libera a la receptora del dinero sucio de Romero Paoletti. ¿El fujimorismo teme no meter a su gente en el próximo Congreso? Pues allí está Solidaridad Nacional para servirle de seudónimo”, escribe en su columna.
Hildebrandt sostuvo que el exmandatario Alberto Fujimori fue el personaje que manejó la corrupción con distintas herramientas a su favor y que hasta el momento deja su legado en el partido fujimorista, del que su hija es la líder.
“La corrupción en el Perú es invencible. Viene de lejos. Viene de dentro. Es multidrogorresistente. La arrastramos, con alguna tregua, durante el siglo XIX. La quintaesencammos en el XX. Y vino Fujimori, el japonés encubierto, y la convirtió en obra de arte, en himno nacional y refundación patria. La entendió de arriba, abajo, de izquierda a derecha, de norte a sur, de este a oeste. La mugre se fue, con él, la rosa de los vientos. Esas son las petes que hoy nos arrinconan”, continúa.
En esta misma línea, el periodista enfatiza en agradecer a Dionisio Romero Paoletti, presidente ejecutivo del Grupo Credicorp, por haber confesado ante el Equipo Especial del caso Lava Jato que entregó $ 3 millones 365 000 para la campaña presidencial de Fuerza 2011 (hoy Fuerza Popular), cuya candidata era Keiko Fujimori.
“Le agradezco a Dionisio Romero Paoletti haber contado lo de los millones en los maletines y habernos revelado hasta qué punto Keiko Fujimori es tan amoral como el padre que la convirtió en primera dama. Muchas gracias, don Dionisio”, menciona.
Resaltó que la sociedad a la que representa el titular del conglomerado, que señaló que el aporte irregular fue para evitar que “el nacionalismo” llegue al poder, es la que ha perdido la oportunidad de ser un país mejor.
“Odio al país que usted representa, que su clase encarna, que su prensa sirve. Eso, sin embargo, no me hace feliz. Porque, tantos años después, el Perú sigue siendo un prefacio, un proyecto nublado, el gran sueño que se está yendo a la mierda frente a nuestras narices. Qué tristeza”, culminó Hildebrandt cuestionando la labor periodística para cubrir estos hechos.