Por: Elizabeth Prado
Organizaciones sociales y pobladores de los conos de la ciudad de Arequipa reiniciaron ayer el paro regional contra el proyecto cuprífero Tía María con una marcha que culminó en la Plaza de Armas de la capital arequipeña. Un fuerte contingente policial resguardó el lugar y mantuvo el orden sin que se produjeran enfrentamientos.
Esta vez los manifestantes no bloquearon las vías. Jorge del Carpio, del Comité de Solidaridad con el Valle de Tambo, dijo que no lo hicieron para evitar que la protesta sea criminalizada.
En el valle de Islay, las manifestaciones no se han detenido desde el 15 de julio. La población continúa marchando hacia la localidad de El Fiscal con la intención de cortar la carretera. No lo logran debido a que el lugar tiene protección policial.
En su objetivo de llegar a esta zona también utilizan la antigua carretera que bordea un cerro, frente a La Tapada, pero ahí la Policía también les corta el paso. Aun así, insisten a diario.
“La población exige que el presidente Vizcarra cumpla su compromiso de ir al Valle de Tambo llevando la solución, que es la anulación del proyecto Tía María”, dijo el alcalde de Cocachacra, Julio Cornejo.
Lima también fue escenario de una marcha contra el emprendimiento que promueve la minera Southern Perú. Esta empresa acaba de tener otro revés: el Poder Judicial declaró improcedente la acción de amparo que presentó contra la resolución del Gobierno Regional de Arequipa, la misma que dejó sin efecto el contrato de servidumbre de uso de tierras para el proyecto minero.
Sobre el reinicio de la protesta, el viceministro de Minas, Augusto Cauti, reconoció este derecho siempre que sea ejercido de forma pacífica.
Invocó a mantener la calma y fortalecer el diálogo mientras los recursos de revisión presentados contra la licencia de construcción de Tía María sean evaluados por el Consejo de Minería. Agregó que existe la mayor disposición de dialogar con las autoridades y la población de Islay para dar respuestas y aclarar dudas, como ya lo han hecho en otras regiones.
“La confrontación y las medidas de fuerza solo ponen en riesgo la integridad de nuestros compatriotas, afectan la economía y generan pérdidas a la misma población. Estamos seguros que el diálogo y el consenso van a prevalecer”, señaló el viceministro de Minas, Augusto Cauti.