Por: Roberth Orihuela
El vicegobernador de Arequipa tiene una postura muy distinta a la del gobernador Elmer Cáceres Llica frente al proyecto minero Tía María. Pero propone que Southern Copper no debe explotarla, sino buscar una empresa con mejores certificados de protección y respeto al ambiente.
Usted siempre se ha mostrado a favor de la minería en Arequipa. ¿Pero el proyecto minero Tía María debe seguir, de qué forma?
Sí, la minería debe desarrollarse. El proyecto minero en el valle debe llevarse a cabo, pero creo que sin Southern. Esta empresa ha traído muchos problemas al país y ha perdido credibilidad. Tenemos que ver la forma de que otras empresas se muestren, debe haber muchas interesadas y que respeten el medio ambiente.
Las protestas en el Valle de Tambo han traído muchas consecuencias, sobre todo económicas.
Ya habrá tiempo de sentarnos a analizar con la prensa los daños económicos. Que han sido muchos, para el turismo y para el agro también. Incluso hemos visto cómo se ha tenido que botar la leche al río porque no podían pasar las cisternas, por ejemplo.
Ante la suspensión de la licencia para la mina, Southern ha anunciado medidas legales...
No les aconsejaría. Debe primero haber paz, luego buscar el diálogo y llegar a un acuerdo con la población para que el proyecto avance.
A pesar de la suspensión, las protestas continúan...
Es lamentable. Aquí tienen responsabilidad las autoridades locales y regionales. Se debió buscar el diálogo desde un principio y no el afán político. Ahora estamos en peligro de que los estudiantes pierdan clases y el movimiento económico ha menguado. Hay que pensar en eso también.
¿Cuánto de responsabilidad cree que tuvo el gobernador Elmer Cáceres Llica en la radicalización de las protestas en el valle y en la ciudad?
Un 80% es su culpa. Ha incitado a la huelga. Sus asesores debieron aconsejarle el diálogo. Pero existe (en él) una necesidad de perfilarlo como un candidato de izquierda. No sé qué consecuencias pueda traer este afán.
¿Cómo debió asumir el gobernador el anuncio de huelga?
Debió sentarse a dialogar. Bajar la temperatura de la protesta y llamar a la cordura. Buscar la tranquilidad y no la hostilidad.
Pero los agricultores del valle no quieren el proyecto minero por nada...
Es simplemente hipocresía. Creo en la agricultura, pero ahora sabemos que también ellos contaminan. Tampoco han logrado tecnificarse, estamos lejos de ese desarrollo. Eso debe ser labor del gobierno nacional y de la región. Debemos reunirnos para crear una Arequipa sólida y con sectores diversificados. Podemos repotenciar el turismo. Hay potencial.
¿Qué podría pasar si la gran minería no se diera en Islay, en Tía María?
Si el proyecto se cae, simplemente dejará el paso a la pequeña minería, la minería informal. Y esa sí que contamina. Vemos en varias partes del país cómo sucede. Está Madre de Dios por ejemplo, donde no hay una minería formal. Si los agricultores del Valle de Tambo rechazan una minería fiscalizada podrían caer en un problema mayor.