A casi dos años y medio del desborde del río Piura, el proceso de Reconstrucción en la región es aún muy lento. El arzobispo de Piura, José Antonio Eguren Anselmi, quien pudo ver de cerca el sufrimiento de miles de damnificados tras la tragedia de marzo del 2017, advierte sobre el peligro que puede significar para Piura una mala relación entre nuestras autoridades regionales.
Hace poco se anunció una propuesta de adelanto de elecciones, mientras tanto seguimos esperando las obras de reconstrucción ¿Cómo le irá a Piura en este contexto?
A casi 29 meses de haber padecido la tragedia de El Niño costero, la reconstrucción está a un paso lentísimo. Según me informaron, apenas llegamos a un nivel de avance del 13%; no solo es eso, estamos también a poco tiempo para que la ley que creó a la Autoridad para la Reconstrucción culmine.
Yo creo que debemos exigirle al Gobierno Central la creación de un fideicomiso para que de esta manera se pueda asegurar los 7,000 millones de soles que se prometió a Piura para la reconstrucción.
PUEDES VER Con 16 millones de soles reconstruirán vías dañadas por El Niño en Trujillo
¿Qué sugeriría o cuál sería una posible solución?
Dado que el esquema actual de trabajo, en mi opinión, no funciona, debería verse el mecanismo legal para que este proceso de reconstrucción sea impulsado por piuranos. Con ello, retomo una vieja propuesta mía que consiste en conformar una comisión integrada por el gobernador, alcaldes provinciales, representantes de los colegios profesionales y representantes de las universidades de Piura, para que puedan delinear las obras y la ejecución de la misma.
¿Estaría de acuerdo de un adelanto de elecciones?
En lo personal, no. Yo creo que debería respetarse el periodo constitucional, porque las autoridades que elegimos fueron ganadoras para estar hasta el 28 de julio del 2021 y no hasta el 2020.
¿Qué peticiones escucha de los fieles piuranos respecto a este panorama?
No lo sé. Solo creo que las reglas de la democracia hay que respetarlas, porque hace que esta democracia se fortalezca. Todo se tiene que respetar, nos guste o no.
Esta crisis en la que nos encontramos debería solucionarse entre el Ejecutivo y el Congreso, yo creo que ambas instituciones son responsables de la crisis política. La única forma de resolverlo es mediante el diálogo y entendimiento, todo sea por un bien superior que, en este caso en un bien del Perú, más aún a puertas de Bicentenario.
El adelanto de elecciones es un pésimo mensaje que se envía a la sociedad peruana, porque nos indica que los ciudadanos nos somos capaces de ponernos de acuerdo, que las autoridades no son capaces de poner el bien superior del Perú primero. Nos transmite que el Ejecutivo y el Legislativo no son capaces de tender puentes en beneficio del Perú.
¿Lo mismo estaría pasando en Piura cuando vimos un singular enfrentamiento entre los funcionarios del gobierno regional y el alcalde de la municipalidad provincial, hace unos días?
Algo que les falta a las autoridades es sentarse juntos, conversar, vencer las desconfianzas y recelos que existan a fin de lograr un entendimiento entre ellos, y me refiero en concreto a todos los alcaldes de la región. Las autoridades de toda la región deben tender los puentes de la comunicación para empezar de una vez la reconstrucción.
Hay que dejar de lado cualquier interés personal o de grupo para ponernos la camiseta por Piura, pensando en el bien de las mayorías, más aún si son los damnificados.
Ese tipo de conflictos debe acabarse en base al diálogo, entendimiento y trabajo en conjunto. No olvidemos que el fin de la política es el servicio al bien común.
¿Servando García no estaría entablando los puentes de comunicación necesarios con las demás autoridades?
No quiero referirme a una persona o a una autoridad en concreto pero, en general son todos los que tienen que tirar los puentes y si para eso la Iglesia puede servir como intermediadora, puede contar con nosotros y conmigo.
Aquí también están incluidos los empresarios, los técnicos profesionales para lograr una gran agenda por Piura.
Las autoridades están a tiempo para que se puedan reunir y alcanzar la unidad, que es lo prioritario en ese momento.