El expresidente Alejandro Toledo fue detenido en Estados Unidos el último martes por el pedido de extradición en su contra. Su esposa, la ex primera dama Eliane Karp también es requerida por la justicia peruana pero aún continúa libre en el país norteamericano. ¿Cuál es la diferencia entre ambos?
La esposa del exmandatario cuenta también con nacionalidad en Israel, país con el Perú no tiene un convenio de extradición firmado, pero que a la vez tiene un acto de reciprocidad pendiente.
La Fiscalía considera que la sociedad conyugal Toledo-Karp fue la beneficiaria final de los millonarios inmuebles en Las Casuarinas y la oficina de la Torre Omega que se adquirieron a través de la empresa Ecoteva, que figuraba a nombre Eva Fernenbug, madre de la entonces primera dama.
Con el dinero de Ecoteva también terminaron de pagar la hipoteca de sus casas en Punta Sal por $277 mil y en Camacho por $217 mil. Los monto de Ecoteva tienen su origen en los sobornos que Odebrecht habría entregado a Toledo.
Por lo que el Ministerio Público ha pedido para la ex primera dama una pena de 16 años y 8 meses y el pago de S/6 millones de reparación civil. Solicitó además el 17 de junio que sea extraditada inmediatamente de los Estados Unidos.
Eliane Karp continúa libre porque el proceso legal que se le sigue es por el caso Ecoteva y a su esposo Alejandro Toledo es por los presuntos sobornos de Odebrecht.
Cabe señalar que el fiscal coordinador del Equipo Especial del caso Lava Jato, Rafael Vela, explicó previo a la presentación del nuevo pedido de extradición contra Toledo Manrique, en el que involucraba a la esposa, que ambos casos son parte del mismo delito tipificado como lavado de activos.
En ambos casos involucran al ex jefe de Estado y solo en el de Ecoteva, a Karp. Esto provoca que su pedido de extradición vaya a un ritmo distinto que el de su esposo.
Vela declaró en Canal N que el pedido contra la ex primera dama ya está en trámite y “se complementará en su oportunidad”. Lo que complementaría al pedido por este caso es la homologación del acuerdo de colaboración eficaz de la Fiscalía con Josef Maiman, empresario que usó sus cuentas para recibir las coimas a Toledo.
Tras esto, el pedido de extradición de Eliane Karp tendrá que ser aprobado por la Sala Penal Permanente de Extradición Activa de la Corte Suprema y enviado por el Ministerio de Justicia a Estados Unidos. Hasta que no se determine el inicio de la solicitud internacional, continuará en libertad de tránsito en ese país.
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A pesar que el pedido de extradición contra Karp está en proceso, el Estado peruano logró que se emita una orden de ubicación y captura ante Interpol en su contra, cuando se dictaron los 18 meses de prisión preventiva.
De estar esta medida vigente, Eliane al intentar salir de Estado Unidos se ejecutaría una alerta en Interpol, lo que provocaría su detención y retorno al Perú.
Sin embargo, esto es distinto si el destino es Israel. El Estado peruano no tiene firmado un convenio de extradición con ese país del que ella tiene nacionalidad.
Esto complicaría su repatriación aunque es posible que Israel acceda al pedido del Perú por un antecedente. En el 2013, Perú aceptó, luego de largos esfuerzos diplomáticos, extraditar al juez israelí Dan Cohen por delitos de soborno.
En febrero del 2017, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) alertó que el ahora detenido Toledo iba a tomar el vuelo de San Francisco a Tel Aviv, Israel. A lo que Israel aseguró, a través del portavoz del Ministerio israelí de Relaciones Exteriores, que “el señor Alejandro Toledo podrá entrar a Israel únicamente cuando ponga en orden sus asuntos en el Perú”.
Eliane Karp, con la orden de extradición en su contra, podría pedir refugio en el país al tener nacionalidad. Las autoridades podrían acogerla, pese a ser investigada por lavado de activos, o podrían colaborar con el Perú por el acto de reciprocidad pendiente.