La Comisión Especial, encargada de seleccionar a los integrantes de la Junta Nacional de Justicia, entrevistó a David Dumet Delfín, uno de los tres postulantes para formar la institución reemplazante del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Dumet Delfín ocupó el primer lugar en el examen de conocimientos; sin embargo, fue cuestionado por las críticas y duros calificativos en sus publicaciones en redes sociales. Atacó al fiscal del caso Lava Jato, José Domingo Pérez, a quien llamó “mono con metralleta”, al juez Richard Concepción Carhuancho indicando que “había pasado los límites", a la psicoterapeuta Carmen Gonzalez diciendo “tía, ya te toca el edema”, entre otros.
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Este lunes, en la entrevista personal, última prueba del primer concurso de selección de integrantes de la JNJ, la Comisión Especial le cuestionó por estos actos por ser tema a evaluar los principios y valores de cada postulante.
La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, le preguntó sobre si consideraba que los tweets que envió no incentivaba a la violencia contra la mujer, en referencia a la ofensiva repuesta a Carmen Gonzalez.
Al respecto, Dumet Delfín aceptó que su comentario fue “viceral” y que se excedió pero rechazó con énfasis haber promovido el realizar actos de violencia hacia la mujer.
“Esos tweets no me definen ni como ciudadano ni como profesional ni mis condiciones para afrontar un reto como el que es ser miembro de la Junta Nacional de Justicia. Efectivamente yo soy dueño de esos tweets, me excedí ciertamente pero decir de que yo promuevo y he realizado actos de violencia contra la mujer, porsupuesto que no”, respondió.
Sostuvo que en las redes sociales se manifestaba como ciudadano y que siempre “tuvo cuidado” de que no lo reconozcan como funcionario público.
“Como ciudadano respondí algunos cuestiones que me indignaban, respondió en exceso ciertamente. Eso lo he reconocido. Respecto a la señora Villarán, defendí a un amigo al que habían tachado de corrupto y eso fue una respuesta viceral. Pero eso no me define”, aseguró.
Sostuvo que el resaltar solo los excesos de una persona es el “tiempo de la posverdad en el que la verdad no está”.
Sin embargo, respondió que constituiría una falta y desmerecimiento a los fiscales y jueces que usen las redes sociales para fines políticos. Resaltó que la libertad de expresión no se aplica en los funcionarios, si es que lo hacen con ese objetivo.
“La relación de sujeción es especial en los funcionarios, esa libertad de expresión no se tiene. No solo infringen las normas internas sino que se mella la legitimidad y autoridad de la institución”, señaló.