Por: Enrique Patriau y David Pereda Z.
El premier Salvador del Solar afina su habilidad dialogante para lograr que las reformas que plantea el Gobierno se hagan realidad. Su gabinete ministerial, con poco vuelo político, tiene dificultades para acompañarlo, pero casi todos los ministros promueven las reformas.
En la reciente crisis desatada por la cuestión de confianza solicitada por el Ejecutivo al Congreso –debido a la demora en el debate de los proyectos de la reforma política-, Del Solar tuvo una participación detrás de cámaras que resultó efectiva.
Cuando había bastante incertidumbre, con voces que pedían que el Pleno rechazara la confianza para apurar el cierre del Legislativo, Del Solar envió un mensaje de tranquilidad a través de Juan Sheput (Contigo), uno de los legisladores que empezó a reunirse con otros colegas para ponerse de acuerdo en cómo enfrentar la situación.
Ese llamado a la calma –junto con otros elementos que este diario ya expuso en nota anterior- ayudó a bajar las tensiones.
Superada esa etapa, hoy el empeño está en que la reforma avance. El Gobierno teme que los proyectos pierdan su “esencia”. En ese caso, interpretaría que la confianza ha sido rechazada. Considerando que sería la segunda cuestión de confianza rechazada por el Congreso en este periodo presidencial que empezó en 2016, Vizcarra podría disolver el Congreso, respetando la Constitución, y convocar a elecciones legislativas.
En el contexto de incertidumbre, con una Comisión de Constitución liderada por la fujimorista Rosa Bartra que no hace mucho por bajar el tono de los roces con Palacio, Del Solar ha empezado a sostener reuniones no solo con bancadas sino también con congresistas de influencia para intercambiar ideas y encaminar las cosas.
Estas últimas son conversaciones de carácter personal. Este diario pudo conocer que el premier ha conversado, además de Sheput, con César Villanueva (Alianza Para el Progreso) y Jorge del Castillo (APRA). La intención es promover un acercamiento mínimo. Villanueva jugó el papel más relevante para que el Congreso votara a favor de la confianza; dada su condición de expremier, fue el puente directo entre el mandatario Vizcarra y los legisladores.
“Del Solar es alguien bien intencionado, que está haciendo esfuerzos, todavía incipientes, por aliviar las cosas; está haciendo algunas acciones”, comentó un legislador que lo ha visto actuar de cerca en estas semanas.
“El presidente es el palo, él (Del Solar) es la zanahoria, y eso es algo normal en la política”, reflexionó otro congresista. Esta frase se refiere a que, para un sector del Congreso, mientras Vizcarra sale al frente con declaraciones consideradas desafiantes, a Del Solar le toca poner un poco los paños fríos.
Eso se vio el miércoles 19, cuando el premier pidió que las declaraciones presidenciales no se sacaran de contexto y aseguró que Vizcarra tiene la confianza en que los proyectos de reforma se aprobarán. En ese sentido, recuerda al papel de “traductor” que la prensa confirió a Carlos Ferrero cuando fue el premier de Alejandro Toledo.
Si se compara con el estilo de su antecesor Villanueva, las personas consultadas para esta nota destacan que el primero se caracterizaba por ser un taciturno –“no hablaba con nadie”, dijo un entrevistado- mientras que Del Solar, tal como se ve, demuestra en estos momentos un perfil mucho más dialogante.
El gabinete Del Solar tiene pocos talentos políticos. En las últimas semanas, los ministros de Justicia, Vicente Zeballos, y de la Mujer, Gloria Montenegro, han mostrado mayor manejo y presencia política. Empero, no están libres de lapsus y polémicas, como cuando Montenegro dijo que ella “ya habría cerrado” el Congreso.
Ante esto, el Gobierno solo los tiene como promotores de las propuestas de reforma. Cuando el premier sustentó la cuestión de confianza, todas las ministras tuitearon a favor de las reformas. Algunos otros titulares de cartera declaran a la prensa al respecto. Pero no van más allá, como Zeballos. De paso, se busca no mostrarlos distraídos de sus propias tareas de sector.
Del Solar se acerca a la oposición para lograr las reformas