Tal como lo hacía Odebrecht, la constructora brasileña tenía un departamento destinado al pago de sobornos a funcionarios de alto nivel.,Según el equipo especial del caso Lava Jato de la Fiscalía, la firma brasileña OAS también contaba -como lo hizo Odebrecht- con una caja exclusiva para el pago de sobornos a funcionarios de alto nivel a cambio de que se les otorgue la licitación de importantes obras. La Procuraduría ad hoc también comparte la posibilidad de que las coimas, que se cancelaron a través de offshores a funcionarios vinculados a los trabajos del proyecto Línea Amarilla y el hospital Antonio Lorena en Cusco, provengan de este lugar. Ahora es necesario conocer qué ruta tomó el dinero que fue abastecido hacia los implicados en los megaproyectos que finalmente fueron dados en concesión. El fiscal Rafael Vela indaga a las compañías extraterritoriales que fueron beneficiarias del departamento de sobornos del conglomerado empresarial brasileño. PUEDES VER: Odebrecht y OAS cobraron más de S/ 500 millones a Región Cusco por obras Según la fuente de un medio local, la oficina de sobornos no era tan grande como la de Odebrecht pero sí existía. Se presume que de esa 'caja' haya salido el dinero para los pagos a los funcionarios involucrados en las obras. Por el momento, se viene investigando en qué entidades bancarias se aperturaron las offshores. Solo se sabe que fue la empresa uruguaya Bynkelor S.A., la que habría realizado asesorías ficticias a Línea Amarilla por S/32 millones, con la finalidad de justificar los sobornos a los funcionarios de ese momento. A fin de conocer mayores detalles el equipo especial Lava Jato y la Procuraduría ad hoc realizaron una serie de diligencias en el país carioca, en donde interrogaron a Leonardo Fracassi Costa, exfuncionario de la empresa OAS y de Lamsac. El motivo principal del procedimiento es averiguar las presuntos sobornos que entregó OAS a las gestiones municipales de Susana Villarán y Luis Castañeda Lossio, debido a que fue responsable de la construcción del proyecto Línea Amarilla durante la gestión de Villarán, concesionada en el año 2009, durante la administración del exalcalde.