"De acuerdo al artículo 20 de la Constitución y a la ley de Carrera Fiscal, sin título, Chávarry no podría seguir fungiendo de fiscal supremo". ,Pedro Chávarry no se va porque le importe el bienestar del Ministerio Público. Si esa fuera su verdadera prioridad, hubiera reforzado el trabajo del Equipo Especial y renunciado hace meses. Pedro Gonzalo Chávarry Vallejos se va por la puerta trasera, ojalá con algo de vergüenza propia, prácticamente solo. Es importante dejarlo en claro luego de ver publicada su carta de renuncia en donde dice que se va porque viene siendo blanco de ataques por parte de las ONG, periodistas y medios de comunicación. Ataques de la comisión de ética del Colegio de Abogados de Lima (CAL), del fiscal Domingo Pérez, y la lista sigue. Ninguna autocrítica. No pensé que hiciera falta un memorex pero resumidito podemos pintar el cuadro así: Chávarry mintió desde el día 1. Mintió cuando intentó desvincularse de César Hinostroza y de Antonio Camayo, hasta que salieron los audios. Después mintió cuando dijo que no saldría ningún audio suyo más, y salió la conversación en la que Hinostroza y Camayo coordinan para convocar a la “prensa amiga” en favor de Chávarry. Mintió porque dijo que nunca hubo una reunión, luego dijo que hubo pero no asistió y finalmente tuvo que admitir que ahí estuvo. Pero las más de cuatro denuncias constitucionales contra Chávarry que duermen en el Congreso recogen mucho más que eso. Toman información de la fiscalía por la presunta vinculación del ex fiscal de la nación –aún fiscal supremo– a la organización criminal denominada Los Cuellos Blancos del Puerto, grupo que, a su vez, extendería las redes de corrupción hacia otras organizaciones delictivas en busca de favores de nuestro sistema de justicia. Por eso es que empieza la debacle de Chávarry, pero aquí no acaba. Este señor sigue siendo fiscal supremo, a pesar de que el CAL ya emitió una medida cautelar para suspenderle el título de abogado. Las medidas cautelares pueden ser apeladas o impugnadas, pero tienen efecto inmediato. De acuerdo al artículo 20 de la Constitución y a la ley de Carrera Fiscal, sin título, Chávarry no podría seguir fungiendo de fiscal supremo. Mientras esto se aclara, resulta importante una reforma integral del Ministerio Público (MP). En ese sentido, hubo una rápida reacción del Ejecutivo, aunque existen varios caminos. Se puede cambiar la ley orgánica del MP o reformar la Constitución en donde se mencionan las atribuciones al interior de esta institución. También se pueden dar potestades especiales a la Junta de Fiscales Supremos para actuar en casos de crisis, pero esto implica alguna de las reformas anteriores. Finalmente también queda esperar a que la Junta Nacional de Justicia se conforme y empiece a investigar, ojalá, de la manera más objetiva. Querámoslo o no, nuestro Congreso deberá ponerse de acuerdo en el camino a tomar y por ello es importante que los ciudadanos continuemos organizados. Se sigue demostrando que las calles han despertado y que la protesta como derecho sigue siendo nuestra principal herramienta.