"Es obvio que el actual presidente les cae antipático. Pero para FP hoy Salaverry, con o sin seguidores, parece ser la mejor opción".,El incidente del retiro de Fuerza Popular del pleno hace un par de días podría haber revelado algo importante: quizás Daniel Salaverry no tiene el número de seguidores que se venía suponiendo. La idea sería que tiene amigos y simpatizantes, pero no congresistas dispuestos a tomar partido por él en un momento crítico. Lo cual implicaría también que FP no se está deshilachando tanto como parece, y que sus dirigentes del Congreso conservan capacidad de convocatoria para los temas de resistencia al Ejecutivo. Las evidentes discrepancias internas serían un asunto secundario frente al tema de la supervivencia colectiva. Esto explicaría que hayan empezado a jugar con la idea de usar sus votos para retirar a Salaverry de la presidencia del Congreso. Por lo pronto han pasado a amenazarlo con la revelación de que lo están evaluando. Mientras la directiva evalúa, diversos individuos lo van atacando para restarle legitimidad. Frente a todas estas señales de peligro Salaverry viene manteniendo el tipo de su presidencia, e incluso afilando sus expresiones frente a FP. Así, ha atribuido una actitud obstruccionista a los voceros de FP, definiendo con ello una posición única en el Congreso, una suerte de fujimorismo institucionalista. La cuestión ahora es si FP tiene los votos para retirar a Salaverry de la presidencia. Para eso tiene que poder contar con todos sus congresistas y obtener mayoría simple en el pleno. Quizás no sería un desenlace tan automático, y de allí la evaluación a la que están dedicados los dirigentes del partido. Cabe preguntarse qué significa en este escenario la diferencia entre Keiko Fujimori y el FP parlamentario en el tema del proyecto del Ejecutivo sobre la fiscalía. ¿Fue solo una sobada de lomo táctica a los fiscales que ven su prisión? ¿O hay una tendencia institucionalista en desarrollo en esa bancada? La reaparición del término obstruccionismo en el debate político en cierto modo ha marcado también la reaparición del tándem cuestión de confianza-disolución del Congreso, donde se inició el debilitamiento de la actitud olímpica de los fujimoristas. ¿Están evaluando también la posibilidad de recuperarla? Es obvio que el actual presidente les cae antipático. Pero para FP hoy Salaverry, con o sin seguidores, parece ser la mejor opción.