"Considero que este referéndum puede abrir la ventana para airear las mohosas estructuras políticas y hacernos pensar en un cambio constitucional profundo".,Con Alan García fuera de la Embajada de Uruguay, Alejandro Toledo esquivando la justicia desde Stanford, Keiko Fujimori en la zona de prevención de la cárcel de mujeres de Máxima Seguridad, Humala en la picota pero haciendo campaña solapa por las regiones, PPK en profundo silencio y Alberto Fujimori intentando mantenerse en cuidados intermedios, todos los líderes políticos que escogimos o no escogimos nos muestran lo más abyecto de la política. Y a su vez, los fiscales y jueces nos permiten tener esperanzas en la justicia de un país ancestralmente injusto. Estamos en una tremenda crisis que, estoy segura, nos fortalecerá como peruanos que buscamos vida digna. Precisamente por eso el referéndum al que tendremos que atender y votar este domingo nos permite pensar en un ligero claro de luna sobre la crisis política: podremos escoger, aunque no haya mucho margen de preferencias. ¿Cambiar el CNM por otra institución similar en manos solo de abogados garantiza probidad? No lo creo: la justicia es un asunto tan importante que no debe de quedar solo en manos de abogados, cuyas formaciones los encuadran bajo el paraguas del derecho positivo. En eso discrepo y creo que necesitamos una reforma profunda. ¿Es posible el pitufeo de dinero en las campañas políticas a pesar de la prohibición? Al parecer sí —según algunos congresistas del FA—, sin embargo, que se prohíba la propaganda política en TV y medios es algo que he venido pidiendo hace muchos años y siento que se acerca a una posibilidad de justicia y menos abuso. ¿La reelección de parlamentarios es mala per se? Definitivamente no, la experiencia de los parlamentarios es importante, pero la crisis del congreso se ha profundizado de tal manera que hoy por hoy los peruanos quieren “que se vayan todos”. ¿Y la bicameralidad? Pienso que sería un mejor sistema, pero por la jugada fujimorista, voy a tener que votar “no”. A diferencia de algunos compañeros y co-activistas considero que este referéndum puede abrir la ventana para airear las mohosas estructuras políticas y hacernos pensar en un cambio constitucional profundo, con una reforma de corte radical, que nos permita plantear candados para evitar la corrupción en las instituciones del Estado. Es necesario y urgente empezar a poner las primeras piedras de un momentum constitucional de cara al bicentenario de la república. Una nueva constitución que cuestione, además, la opción de productividad con violación de derechos humanos en los ámbitos y espacios del extractivismo legal e ilegal (OJO extractivismo = extracción + exportación de grandes cantidades sin valor agregado). Una constitución que nos obligue a pensar en tiempos largos y en la urgencia de una diversificación productiva respetando la agricultura familiar que es lo que nos da de comer a los peruanos. Una constitución que luche contra la violencia machista y, desde la primaria, permite que niños y niñas crezcan desterrando la violencia de sus vidas. Una constitución que reconozca los derechos de la naturaleza junto con la opción de vida de pueblos indígenas que velan por la conservación de los bosques, los sistemas hídricos, el agua y la vida misma. Una constitución que destierre este sistema de valores ultra-individualistas que nos están llevando al narcisismo y la destrucción de la comunalidad.