Caso Keiko Fujimori / Expediente 2Mecanismo naranja. El congresista reveló al fiscal José Domingo Pérez que pidió a su esposa, Marizol Valles, a su hermana Cira Reátegui y a su cuñado Jean Louis Mazé que fingieran haber aportado a la campaña de Fuerza 2011. Les mencionó expresamente que estaba cumpliendo con un encargo de la jefa de Fuerza 2011.,Ni bien concluyó que había sido abandonado por Keiko Fujimori y la cúpula de Fuerza Popular, y que tendría que defenderse solo de la acusación de haber lavado dinero para financiar la campaña de Fuerza 2011, operativo en el que involucró a su padre, esposa, hermanos, cuñado y otros familiares, el congresista Rolando Reátegui Flores no tardó en decidirse por contarlo todo al fiscal José Domingo Pérez. Se dio cuenta de que lo habían dejado solo muy rápido. Cuatro días después de la detención de Keiko Fujimori, y cuando el cerco se cerraba y lo apretaba cada vez más, y sentía la enorme presión y angustia de sus familiares de terminar en la cárcel por haber aceptado falsamente haber aportado a la campaña presidencial de 2011, Reátegui se presentó a las 11 y 30 minutos en la oficina del fiscal José Domingo Pérez: "Me presento en su despacho de manera voluntaria y espontánea para brindar información de cómo el partido político Fuerza 2011, ahora denominado Fuerza Popular, ha operado los dineros recibidos para la campaña electoral de Keiko Sofía Fujimori Higuchi", empezó su relato Reátegui. Para el fiscal Pérez, fue música celestial para sus oídos. El congresista fujimorista confesó que recibió US$ 100 mil en cinco partes de manos de la tesorera Adriana Tarazona Martínez por indicaciones de Keiko Fujimori: US$ 30 mil, 20 mil, 20 mil, 20 mil y 10 mil. Todo el dinero lo trasladó a Tarapoto, donde reside su familia y se encuentran sus negocios, y otra parte a Rioja, donde un grupo de partidarios fujimoristas se prestó para registrarse como falsos aportantes. PUEDES VER Keiko intentó desacreditar argumento del fiscal Pérez sobre chat 'La Botica' Así se lavó US$ 100 mil Primer operativo de lavado, en el que se implica a una empleada de confianza encargada de la contabilidad de las empresas de su familia: "En Tarapoto le di los US$ 30 mil a la contadora Micaela del Águila Vela, (que labora para) Supermercados La Inmaculada, Botica La Inmaculada, Inventa System y Tacunga (gerenciadas por Lucas Reátegui Flores, hermano del congresista). Le entregué el dinero para que lo guarde", dijo. Segundo operativo, en el que involucra a su cónyuge: "Conversa con su esposa Marizol Valles Chong, en la vivienda de ambos, y le indicó que por orden de Keiko Fujimori había recibido un dinero para que sea aportado a Fuerza 2011. (...) Le indica a su esposa que como era empresaria y era una persona solvente, (se) prestara para dar su nombre como aportante (...) de US$ 10 mil al partido". Valles aceptó porque su cónyuge le había dicho que la simulación era un requerimiento de la jefa del partido fujimorista. Tercer operativo, en el que vincula a un negocio de su padre: "El mismo día conversa con Lulith (Sánchez Bardales), gerente de la empresa Droguería San Martín, donde Lucas Reátegui Torres, padre del congresista Rolando Reátegui, es el mayor accionista. Le indicó que como Lulith Sánchez era solvente, se prestara para dar su nombre como aportante. Es decir, para realizar un aporte de US$ 5 mil al partido", señaló Reátegui al fiscal Pérez. Cuarto operativo, en el que involucra al empresario Pedro Velayarce Llanos, amigo de la familia: "(Reátegui le indica que Keiko Fujimori le había dado el encargo de que el dinero recibido por el partido entre terceros como aportantes, a lo que Velayarce le expresó que no había problema en prestar su nombre como aporte de US$ 10 mil", señaló. En el quinto operativo de lavado, en el que compromete al padre y a la esposa de su asesor Ronald del Castillo Flores: "Conversa con Ronald del Castillo para indicarle que faltaban más personas para que presten sus nombres como aportantes. Del Castillo le indica que los recibos de aportes a Fuerza 2011 los iba a firmar su padre Rafael del Castillo Reátegui y su esposa Liz Document Manrique", precisó. PUEDES VER Hacer público el informe Lava Jato desata controversia en el fujimorismo El precio de la familia En el sexto operativo, recluta a su hermana Cira Reátegui Flores y a su cuñado, el francés Jean Louis Mazé. A ellos también les dijo que estaba cumpliendo con un mandato de Keiko Fujimori: "Viajó por tierra a Moyobamba porque se encontraba realizando su campaña electoral, (y) visita a su hermana Cira Reátegui Flores (...), le dice a ella y a su esposo Jean Louis Mazé que traía un encargo de Keiko Fujimori para que prestaran sus nombres para el partido Fuerza 2011. Ambos aceptaron ya que Mazé tenía ingresos de Francia", explicó Rolando Reátegui. En el séptimo operativo, el congresista sumó como falsos aportantes a dirigentes y militantes de Nueva Cajamarca, provincia de Rioja: "En los días finales de febrero del 2011, Keiko Fujimori llamó a Reátegui para que vaya al local de Bucaré (en la siguiente declaración corregiría la dirección como Calle Mar del Sur 186, Urbanización Neptuno, Surco). Ella le indica que había nuevos aportes (fraudulentos) que hacer y que debía reunirse con (la tesorera) Adriana Tarazona (...), quien le dio US$ 20 mil en efectivo. (...) En San Martín se contacta con el dirigente de Fuerza 2011 y exalcalde de Nueva Cajamarca Nolberto Rimarachín Díaz, quien se encontraba en Tarapoto. Reátegui le indica que tenía un encargo de Keiko Fujimori, y como él conocía su zona, buscara que prestasen sus nombres como aportantes porque tenía que cubrirse la cantidad de US$ 50 mil". Efectivamente, como lo han relatado 16 testigos, Reátegui y Rimarachín llegaron a Nueva Cajamarca para reclutar falsos aportantes, por lo que la versión del congresista concuerda. Poco después, Reátegui y Rimacharín volvieron a encontrarse: "En la segunda semana de abril del 2011, con ocasión del cierre de campaña en San Martín, Reátegui realiza una cena en su domicilio en la avenida Circunvalación 1794, en Tarapoto, después del mitin. Se reunieron Ana Herz, Pier Figari y Nolberto Rimarachín y otros dirigentes, En ese momento Keiko Fujimori agradeció el apoyo que se dio en la campaña", narró Rolando Reátegui. Keiko Fujimori estaba completamente al tanto de todo. No podría decir que no sabía nada. Los fujimoristas también han dicho que Reátegui ha declarado motivado por la venganza, pero el legislador en su manifestación dijo por qué lo hizo: porque "temo por mi vida, mi integridad física, la de mis hijos, de mi esposa y de toda mi familia, ya que lo que yo he dicho son temas absolutamente relevantes y (es) la verdad". PUEDES VER Contra las cuerdas, FP pide diálogo a Martín Vizcarra Fuerza Popular les prometió abogados Rolando Reátegui, convencido de que la detención de Keiko Fujimori terminaría por conducirlo también a él a la cárcel, pidió apoyo a la cúpula fujimorista. Se lo prometieron, pero nunca llegó nada. La sensación de que por su culpa varias personas que confiaron en él irían a prisión, resolvió confesar ante el fiscal José Domingo Pérez. "El día de la detención de Keiko Fujimori se llevó a cabo una reunión de emergencia convocada por Miki (miguel) Torres, úrsula Letona y los voceros. Reátegui les dijo que los aportantes de San Martín estaban sin defensa y Letona dijo que no se preocupara que les van a conseguir abogados. Luego le dijeron que se contactaron con los abogados Jaime Suazo y Paul Simon, pero al parecer solo fue una promesa", relató Reátegui. Ahora los que contribuyeron en el lavado de los fondos de Keiko Fujimori están dispuestos a contarlo todo debido al abandono del fujimorismo.