"Martin Luther King condujo a su pueblo con un sueño, ¿cuál es el nuestro? Más audios solo confirmarán la lobreguez de la corrupción, necesitamos también encender una luz".,Herly Llerena Frente a la grave crisis por la que atraviesa el sector justicia, el presidente Vizcarra ha respondido exitosamente en el terreno político al poner bajo la responsabilidad del Congreso la aprobación de sus proyectos de ley. El referéndum solicitado y la no reelección de congresistas fueron golpes contundentes. Sin embargo, es claro advertir también que no se han planteado soluciones profundas para acometer seriamente el problema. Podría estar jugándose con fuego si la opinión pública advierte que dichas propuestas solo han tenido el efecto de un burdo maquillaje. Martin Luther King condujo a su pueblo con un sueño, ¿cuál es el nuestro? Más audios solo confirmarán la lobreguez de la corrupción, necesitamos también encender una luz. Para ir en esa dirección se propone el siguiente abordaje usando un Modelo Integral. Redefinición del propósito esencial. Esta entidad, desde sus orígenes, ha servido básicamente para dar o negar la razón a los litigantes aplicando la ley, tal como lo hacía otrora el rey siguiendo su arbitrio o el sumo sacerdote escuchando a su divinidad. En este rol lo primordial es el “poder” que se detenta al ejercer el cargo –de allí la parafernalia de los símbolos, honores y palacios– sin que importe mucho ser útil para la colectividad. ¡Servirse menos del poder para poder servir más! Podría ser el lema para generar consensos dentro de una nueva cultura organizacional. Integración institucional. Al intentar realizar sus trámites, los usuarios afrontan serios problemas derivados de la interacción de varias instituciones que pugnan por hacer prevalecer sus respectivas autonomías. Para superar esos inconvenientes, es preciso unificar el servicio de justicia a favor de la comunidad en un solo sistema debidamente interconectado. Estructura tecnolegal. Se calcula que en cinco años el 70 % de los trabajos serán impactados sustancialmente por la tecnología y con mayor razón los tramites legales, porque pueden convertirse fácilmente en algoritmos. En tal sentido, se hace imperativo migrar cuanto antes y de lleno hacia la automatización tecnológica a fin de ocuparse también a tiempo de las correspondientes reconversiones laborales. Liderazgo con valores. Este cambio evolutivo que se propone solo será posible si los responsables de su impulso asumen el firme compromiso de desarrollarse primero a sí mismos. Es improbable resolver con sabiduría conflictos ajenos si antes no se ha aprendido a lidiar con los propios. El desarrollo de consciencia y el entrenamiento constante de múltiples inteligencias como la cognitiva, emocional, interpersonal y de los valores morales, permite tal posibilidad. La sola reforma del CNM o los cambios de fachada en el Poder Judicial y el Ministerio Público agravarán aún más la situación. En lugar de estas medidas fragmentadas lo que corresponde es unirnos en un nuevo designio visionario para el siglo XXI. ¡Si sabemos a dónde ir encontraremos el camino! (*) Director justicia consciente