Aráoz también es incómoda porque en cierto modo encarna la situación de todos los pepekausas.,La imagen de Mercedes Aráoz parece mellada por su asociación con Pedro Pablo Kuczynski, como no lo está en estos momentos la de Martín Vizcarra. Por eso probablemente el nuevo gobierno la mantiene a distancia, impidiéndole asistir a las reuniones de gabinete, algo que al parecer a Aráoz le interesa. Quizás lo que más le molesta al Ejecutivo hoy de Aráoz es su imagen de vicepresidenta con capacidad de reemplazar, como si ella fuera la Vizcarra de Vizcarra. No parece estar en los planes de la congresista, pero nunca se sabe. Por lo pronto ella ha mantenido evidente distancia frente a PPK y el resto de la bancada que fue oficialista. Sin embargo Aráoz representa la institucionalidad en base a la cual Vizcarra llegó a la presidencia. En esto el nuevo gobierno haría bien en verla como un activo político, y no debería tratar de barrerla bajo la alfombra. Sin embargo podemos imaginar, y por momentos entender, los celos del primer ministro César Villanueva. Aráoz también es incómoda porque en cierto modo encarna la situación de todos los pepekausas. El nuevo Ejecutivo parece considerarlos una suerte de continente hundido, como una Atlántida que desapareció con la renuncia de PPK. Personas que no protestaron, y hasta son sospechosas de haber visto el recambio en Palacio con simpatía. Vizcarra no tiene una teoría general del fracaso del gobierno que vicepresidió, pero le gustaría. Quizás la explicación venga por partes. Por lo pronto ha dicho que “hizo su mejor esfuerzo, pero no logró sus objetivos”. Lo cual muestra hidalguía en un tiempo en que la mayoría quisiera una demolición en regla de PPK. Pero parece que es más fácil reconocerle buena intención a PPK que acepar a Aráoz como parte integral del esquema de relevo constitucional producido este año. Acaso es una forma más de no aparecer como continuista, o un ajuste de viejas cuentas entre vices, o un favor al nuevo primer ministro. De otra parte estamos seguros de que Aráoz tiene mejores cosas que hacer que tocarle la puerta a un gobierno que no la cotiza. El espacio opositor parece estrechó ahora, pero se va a ir expandiendo en los meses que vendrán. Va a necesitar voceros.