En la prensa el racismo es vergonzoso. Según una encuesta, el 6 por ciento de los peruanos son blancos. Para ese ellos se publican revistas exclusivas, se emiten canales por cable con contenido discriminador y hay periódicos y semanarios que difunden secciones que excluyen al 94% peruanos que no son blancos. ,Martin Luther King solía decir que los peores racistas son los que niegan serlo. La primera encuesta nacional sobre discriminación que encargó el Ministerio de Cultura, revela que un 53 por ciento declaró que los peruanos son racistas o muy racistas. Sin embargo, nada más que el 8 por ciento admitió ser racista o muy racista. Sí, el problema del racismo consiste en su negación. Basta con llevar la piel oscura para ser víctima de discriminación. Lo sé porque lo he vivido desde niño y no ha cesado hasta la edad adulta. No importa si eres de clase alta o baja. Si eres nacido en la capital o en provincia. Si estudiaste en colegio fiscal o privado. Si vives en San Juan de Lurigancho o San Isidro. Si luces alguna variedad de marrón, perdiste. No me sorprendería que la mayoría de lectores diga que es falso. El racista es negacionista. En la prensa el racismo es vergonzoso. Según la misma encuesta, el 53% de los peruanos son mestizos, 25 por ciento quechuas, 9 por ciento afroperuanos y 6 por ciento blancos. Para ese 6 por ciento se publican revistas exclusivas, se emiten canales por cable con contenido discriminador y hay periódicos y semanarios que difunden secciones que excluyen al 94% peruanos que no son blancos. Eso es lo que sucede en el Perú mientras en el mundo la prensa ha comenzado a admitir sus prácticas racistas y cambiar de conducta, como lo hizo recientemente la directora de la revista National Geographic: Susan Goldberg: “Durante décadas nuestra cobertura fue racista. Para superar nuestro pasado, debemos reconocerlo”, escribió. Cuando el periodismo debería señalar, exponer, cuestionar la discriminación, en el país se celebra, exalta y condecora. Está muy lejos de aceptar que publica información con criterio racista. Así como National Geographic, otros grandes medios del mundo han empezado a rectificarse, como el diario The New York Times, que ahora publica obituarios sobre personalidades afroamericanas, a las que antes ignoraba por su raza, o el periódico The Boston Globe, que acaba de publicar una serie de reportajes que demuestran que los bostonianos son los más racistas del país. Una vez escuché justificar a un editor de una de esas revistas elitistas por qué prefería a personas blancas en sus carátulas: “Es que el cholo no vende”, dijo el tipo cuya fotografía él mismo nunca elegiría para la portada de su publicación.