Estamos muriendo, nos están matando, a nosotras, niñas, jóvenes, madres. Y nadie hace nada.,Una carta anónima llegó al canal. Había que publicarla por todo lo que dice, llora, grita. Por un segundo pensé que era una broma, tanta injusticia no es posible. Pero luego recordé que las mujeres somos una estadística para que la gente se lamente, los periodistas debatan y ya. Arlette encendió una llama en nuestros corazones: su fuerza, su voluntad, sus ganas de ir en contra del hijo del alcalde de Huamanga, todo sumado a la terrible suma de feminicidios, a los casos de violación y maltrato, generaron el movimiento Ni Una Menos y la marcha. #NiUnaMenos es considerada una de las marchas más multitudinarias de la historia del país. Fuimos a las calles para gritar a viva voz que ya no íbamos a permitir que nos atacaran, asesinaran o manipularan. Fuimos a exigir un cambio en la legislación. Fuimos a llamar la atención de todos aquellos que creían que estaban frente a personas sumisas. Fuimos a mostrarles a las niñas que la combatividad sí funciona. Que una puede y debe hablar a pesar de que la justicia tiene cara de hombre y sigue reglas creadas desde una perspectiva machista. Años después, Adriano Pozo es absuelto luego de tratar de matar a Cindy Arlette Contreras. Todos hemos visto lo que pasó. Videos, imágenes. No hay espacios grises. Ahí hay una mujer que lucha por su vida y, para la justicia peruana, un hombre inocente. Estamos muriendo, nos están matando, a nosotras, niñas, jóvenes, madres. Y nadie hace nada.