Lo que le da cierto asidero al rumor es que de todas las cosas que puede hacer PPK para evitar la vacancia, quedarse inmóvil esperando el hachazo es la peor.,Pedro Pablo Kuczynski quizás está estudiando la posibilidad de nombrar un nuevo primer ministro. El rumor no viene con explicaciones, pero se puede imaginar hasta un cuarteto. En una los pulseos internos con Mercedes Aráoz se han acumulado al grado de invitar a un cambio. En otra PPK siente que Aráoz no le sirve para enfrentar sus problemas de esta hora. Una explicación más sugerente podría ser que ha iniciado la búsqueda urgente de un primer ministro que signifique una verdadera, es decir eficaz, rama de olivo para los votos revocadores. El rumor sí dice, al menos, que PPK está escuchando y evaluando nombres en estricto privado. De ser así, es inevitable que Aráoz ya esté avisada, aunque no lo parece. La cuarta explicación, algo excéntrica, sería la búsqueda de un primer ministro deliberadamente incapaz de obtener la confianza, lo cual pondría en marcha un proceso de cierre del Congreso y nuevas elecciones parlamentarias. Algo así como ganarle a la revocatoria por puesta de mano, con una movida de tipo Sansón y los filisteos. El rumor y sus explicaciones (seguramente hay más de las que damos) de cierta sutil manera se apoya en la creciente sensación de que el segundo intento de revocatoria no va a ser tan fácil, ni tan rápido, como les parece a algunos. Supone, por lo pronto, un PPK con margen de maniobra, ánimo para utilizarlo, y muñeca para llevarlo a buen término. En efecto la revocatoria se ha complicado un poco. Hay voces que quieren postergar hasta un mejor momento, tal vez vinculado a las anunciadas declaraciones de Jorge Barata. En Fuerza Popular solo Héctor Becerril está dedicado a clamar por la revocatoria. Quizás es un efecto de la Cumbre de las Américas en Lima, en abril. Lo que le da cierto asidero al rumor es que de todas las cosas que puede hacer PPK para evitar la vacancia, quedarse inmóvil esperando el hachazo es la peor. Por eso quizás ha surgido este rumor, como una manera de alcanzar una sugerencia. Pero un cambio de primer ministro cocinado en petit comité, sin una previa negociación de fondo, no parece muy rentable más allá del cortísimo plazo.