La pérdida de influencia del MEF es un gran problema.,Varios factores explican la pérdida de peso político del MEF, lo cual obstaculiza la correcta aplicación de las políticas públicas. Eso comentó el presidente del BCR, Julio Velarde, en el CADE: “El MEF ha perdido peso en los últimos años. Esto ha comenzado con el gobierno pasado. Independientemente de lo que dijera el MEF, su opinión pareciera pesar muy poco. No se está escuchando como en el pasado, como hace cinco, ocho o doce años”. Esto es consecuencia, para empezar, de la pérdida de relevancia de las urgencias económicas frente a lo que sucedía antes en el país. Las crisis económicas fueron tan profundas en el país que necesitaban, con frecuencia, que el presidente del consejo de ministros ocupara, simultáneamente, el MEF. Eso ocurrió, por ejemplo, al inicio de los gobiernos de Fernando Belaunde con Manuel Ulloa (1980-1982), de Alan García con Luis Alva Castro (1985-1987) y de Alberto Fujimori con Juan Carlos Hurtado Miller (1990). En los años siguientes, las urgencias económicas cedieron en la agenda de prioridades y eso explica, en parte, el menor peso del MEF hasta hoy en que su influencia es menor. Eso empezó, en efecto, hace algunos años, pero se ha agravado en este lustro político debido a que no solo el MEF ha perdido peso sino el Poder Ejecutivo en su conjunto, lo cual es consecuencia de dos fenómenos. Por un lado, la debilidad extrema del gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski así como su permanente interés por demostrarlo. En una reciente ‘Mesa verde’ del IEP se conversó sobre el tema, comparándose la fragilidad política del gobierno de PPK con el de José Luis Bustamante y Rivero (1945-48). Por el otro lado, está el enorme peso del Congreso, como pocas veces se ha visto en el país, especialmente por la aplastante mayoría de Fuerza Popular pero, también, por la sorprendente intencionalidad populista que plantea este partido, así como por la mediocridad de varios de sus miembros en asuntos económicos. Para muestra, un botón: la poco lúcida Karina Beteta como presidenta de la comisión de presupuesto. Esto es preocupante porque si bien los temas económicos han dejado de ser urgentes, siguen siendo muy relevantes para la proyección de largo plazo del país. En este sentido, hoy se necesita un MEF con fuerza para, por un lado, sacar adelante todas las reformas económicas aún pendientes; y, por el otro, para detener los torpedos contra la sensatez económica que dispara el neofujimorismo.