Nicolás Lynch. Ex ministro de Educación (2001-2002 ) y ex embajador de Perú en Argentina.,El ex ministro de Educación advierte que la huelga magisterial de estos días resulta del fracaso de la reforma educativa y de los desaciertos de una ministra que, dice, no ve los problemas de fondo que afrontan los docentes y que le reclaman en las calles. Responsabilizó a los partidos de que el magisterio esté infiltrado por sectores radicales. Hace varios años que no se veía una huelga magisterial de estas dimensiones. ¿Que opina? Esta huelga destruye el mito que se había construido interesadamente de que hay un éxito de reforma educativa en el país. No la hay. Hay una contrarreforma y el punto más alto de este fracaso tiene la firma de Jaime Saavedra (ex ministro de Educación), que destruyó el principio de establecer una relación entre el salario magisterial y la evaluación educativa. No se puede evaluar en cualquier nivel de remuneración; hay que evaluar una vez que se alcanza la canasta básica. Ese es el eje del éxito de la evaluación. Lo dice la Unesco: no se puede evaluar al hambriento, a un maestro que tiene un sueldo que no le permite sobrevivir y trabaja en pésimas condiciones. Estoy de acuerdo con la evaluación, pero no se puede dar fierro a fondo sin ver las condiciones materiales del maestro y de la institución educativa; eso se ha dejado de lado. La huelga revienta por el fantasma de la evaluación de desempeño. PUEDES VER Maestros solo tienen hasta este viernes para finalizar la huelga y regresar a las aulas Saavedra fue considerado un buen ministro... Por los medios de comunicación, pero no por los maestros. El eje de la gestión de Saavedra es un plan de sobreexplotación del magisterio. Esta huelga es el resultado del maestro barato que se hartó de esa situación. ¿Ud. no cree que extremistas del Movadef o Puka Llacta están detrás de esta huelga? Como todo grupo radical, intentan treparse a los reclamos de los maestros, pero no creo que la huelga sea un invento de estos partidos. Eso es ver las cosas al revés. Hay un reclamo justo de los maestros que han organizado su Comité Nacional de Lucha y han levantado su pliego de reclamos. Muchos de sus reclamos pueden estar mal planteados, desfasados y ser inalcanzables, pero reflejan un agudo retraso en sus remuneraciones, una falta de participación en las evaluaciones que se les toma, una agudísima situación social –a los maestros se les debe dinero desde 1992 y se les obliga a judicializar cada reclamo– y una dejadez de la infraestructura educativa y un reclamo por no haber participado y consultado en las últimas leyes de carrera pública magisterial. La pregunta es por qué el gobierno no negocia con los que pelean en la calle y sí lo hace con el Comité Ejecutivo del Sutep, que no estaba en huelga, y los dirigentes de bases donde se dice que hay infiltración senderista. ¿Por qué? No sé. Cuando el Presidente Kuczynski dijo que iba a sentarse a conversar con los maestros en huelga y me llaman para decirme que no están dejando entrar a la cita con él a los del Comité Nacional de Lucha, yo digo: ¿Qué extraño, por qué ocurre eso si ellos representan a la mayor parte de los huelguistas? Se afirma que el presidente del Comité Nacional de Lucha, Pedro Castillo, representa a un sector radical.... El señor Castillo tiene derecho a la actividad sindical y al reclamo. Si no lo encuentran en una actividad criminal, él es un interlocutor. Sin embargo, el Ejecutivo negocia con el Conare, ¿cómo explican eso? No entiendo. A quienes todos señalan como infiltrados los ponen en la mesa de diálogo, y si dicen que este señor (Pedro Castillo) tiene relación con el terrorismo, que lo encaucen, para eso está el sistema de justicia, sino, que negocien con él. ¿Se equivoca la ministra Marilú Martens en la negociación con los maestros? No se equivoca, está perdida, que es distinto. Dicen que es una buena técnica. No creo que el problema sea técnico, sino político. El Ministerio de Educación no es una consultoría, es un tablero de ajedrez en el que hay actores e intereses distintos. Si no, no se ve el problema de fondo: que no hay reforma educativa, que hay una política educativa equivocada y se ha roto la relación entre evaluaciones y remuneraciones. La huelga se va a repetir. Entonces, fue acertada la intervención del presidente ... No quedaba otra cosa. Pero esa intervención suprema en la que tuve esperanza, porque Kuczynski tiene un gran olfato político, me pongo a pensar qué pasó Solo hubo acuerdos con cinco regiones... Cuando me indicaron que solo han ingresado los del CEN del Sutep y dirigentes de las cuatro regiones ligados al Conare, dije: continúa la huelga. Solo se cambió la cancha al adversario para ver si lo desorientan. Pero esa no es la solución, los maestros no son sonsos. ¿Cuál es la solución? El gobierno primero se reunió con los gobernadores regionales y los maestros se molestaron. Luego lo hizo con el grupo que no era mayoritario. Hay alguien que está asesorando y está chispoteando, que está evitando la solución. Tiene que reunirse con la mayoría de las regiones y ver su pliego de reclamos. Creo que muchas de las reivindicaciones son válidas y otras son discutibles, pero el gobierno se tiene que sentar a conversar con el maestro que está en lucha, no inventarse un interlocutor. El acuerdo es de un aumento de S/ 2 mil e incrementos graduales al 2021 hasta llegar a 1 UIT (S/ 4.050)... Habría que ver ese calendario de aumentos y la evaluación de desempeño que se ha convertido en un monstruo en la cabeza del maestro. Uno de los reclamos es la legitimación de Sutep regionales. ¿Lo considera correcto? El tema sindical corresponde arreglarlo a los maestros, no al Estado. Así como en 1972 hubo una gran crisis en el sindicalismo magisterial, cuando se desplazó a la Federación Nacional de Educadores que estaba influenciada por el Partido Comunista, Patria Roja, y el Apra y partidos de izquierda fundaron el Sutep, ahora podría ocurrir otro desplazamiento. Se viene un cambio de proporciones, no sé en qué sentido. ¿Está deslegitimada la dirigencia del CEN del Sutep? Creo que sí. ¿Acaso no hay una disputa en ese gremio? La hay, pero no es lo fundamental. Lo que muestra la calle es un maestro empobrecido que reclama y exige la revalorización de la educación. También infiltrado... Claro que los grupos radicales quieren montarse en sus demandas. Pero ¿cuál es el antídoto? ¿La policía? No. Es el trabajo político de los partidos que se dicen democráticos. ¿Donde está Fuerza Popular, PPK, Nuevo Perú y otros en el movimiento magisterial?