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Opinión

Hace 24 años, Fujimori renunció por fax

El Congreso decidió recordar la fecha restituyendo la firma del exdictador a la Constitución.

larepublica.pe
editorial

La misiva de renuncia del expresidente Alberto Fujimori está fechada el 19 de noviembre del 2000, desde Tokio. Dirigida a Valentín Paniagua, quien había sido elegido titular del Congreso en ese momento, ante la fuga del dictador del país.

Hay que recordar que Fujimori partió del Perú rumbo a una cita APEC —similar a la realizada hace pocos días en Lima— que se iba a desarrollar en Brunéi. Nada avizoraba que emprendería fuga al Japón y que desde allí presentaría su renuncia vía fax.

En el país se había desatado un caos político de proporciones, con la difusión de videos que mostraban el grado de corrupción alcanzado por el régimen y que teñía a toda la clase política y a los militares con la sombra de la sospecha y la ilegalidad. La fuga presidencial solo corroboraba su participación dolosa en los crímenes de lesa humanidad por los que finalmente sería juzgado y condenado, y por los actos de corruptela, de los que se declararía culpable, para obtener sentencia anticipada.

El Congreso, más específicamente la Comisión de Constitución, ha decidido por mayoría promover que la firma del dictador retorne a la Constitución de 1993, de la que había sido retirada en diciembre del 2001 tras declararse su vacancia al cargo —por razón de su renuncia por fax— y su permanente incapacidad moral, demostrada luego en el juicio que culminó con una sentencia condenatoria. La Comisión de Constitución, presidida por el fujimorista Fernando Rospigliosi, aprobó el proyecto de ley que deroga la Ley 27600, que suprimió la firma del exdictador.

Apelando a la memoria histórica, se quiere reivindicar la figura de quien puso tierra de por medio al verse amenazado por la revelación de los actos delincuenciales cometidos, y renunció a la primera magistratura en un escueto fax escrito desde un hotel de Japón, país que luego buscaría representar como parlamentario. Resulta increíble que lo hagan con una Constitución que ellos mismos han perforado más de 50 veces.