Ron DeSantis, actual gobernador de Florida y candidato presidencial en Estados Unidos (EE. UU.), anunció que, de ganar las elecciones, sostendría las sanciones impuestas hacia Venezuela. Además, señaló que se le debe hacer frente al régimen de Nicolás Maduro, al cual tildó de “dictatorial y corrupto”.
Como parte del tercer debate republicano en Miami, el conservador respondió a la pregunta de si consideraba a la situación política venezolana como una amenaza para los Estados Unidos, alegando que se le debe “apretar las tuercas” al gobierno actual y que no se debería depender de su suministro de petróleo.
“Nunca debemos depender de Venezuela para obtener petróleo, como lo ha hecho (Joe) Biden”, dijo DeSantis durante su intervención, la cual fue secundada por Nikki Haley, exembajadora de Estados Unidos ante la ONU y quien calificó al combustible venezolano como “sucio”, además de también estar a favor de implantar sanciones contra Caracas.
Específicamente, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro autorizó, solo por seis meses, todas las transacciones relacionadas con las operaciones del sector petrolero y gasífero en Venezuela, incluyendo lo siguiente: