En Argentina, la detención de Marcelo Nahuel Morandini, un ingeniero ambiental y profesor universitario de 45 años, y Humberto Roque Villegas, un trabajador independiente de 42 años, ha generado una oleada de debates y preocupaciones sobre la libertad de expresión. Ambos fueron acusados de insinuar en redes sociales una supuesta infidelidad por parte de Tulia Snopek, la esposa del exgobernador de Jujuy Gerardo Morales.
Los arrestados se exponen a condenas de hasta ocho años de cárcel por cargos que incluyen lesiones psicológicas agravadas y alteración de la identidad de una menor, al alegar que el exgobernador no es el padre biológico de una de sus hijas. La situación ha escalado hasta llegar a ser un tema de discusión nacional e internacional, y ha puesto en la mira las leyes de difamación en Argentina y sus implicaciones en la libertad de expresión.
Marcelo Nahuel Morandini y Humberto Roque Villegas se encuentran en prisión desde el pasado 4 de enero, acusados por publicaciones en redes sociales que insinuaban una relación extramatrimonial de Tulia Snopek, esposa del exgobernador de Jujuy. Los comentarios han sido considerados como ataques directos que han llevado a una respuesta legal severa por parte de las autoridades argentinas.
El 26 de diciembre, Morandini publicó en su perfil de X (antes Twitter) una especulación acerca de las celebraciones de carnaval en su región. El docente mencionó que Los Tekis, un grupo de música folclórica, tenía dificultades para organizar su evento carnavalesco a mediados de febrero debido a que uno de sus integrantes enseñaba a tocar la quena a la esposa del exgobernador. Posteriormente, el 4 de enero, Morandini publicó por última vez lo siguiente: "Bueno, la cana [policía] de Jujuy me acaba de citar, todo indica que es por mi actividad acá. Así estamos".
Por su parte, Villegas enfrenta acusaciones por publicar en Facebook imágenes de la hija de Morales para sugerir que la menor es fruto de un vínculo entre la esposa de este y un integrante del conjunto de música folclórica.
Hugo Rondón, representante del Ministerio Público, indicó que la esposa del exgobernador argentino ha experimentado un grave estrés desde que se empezó a viralizar el rumor.
La legalidad y la ética detrás de la detención han generado un intenso debate en la sociedad argentina. Las leyes de difamación del país están siendo cuestionadas, mientras que activistas por la libertad de expresión y la opinión pública están divididos sobre la justificación de las detenciones. Este caso ha puesto en relieve la delgada línea entre la libertad de expresión y el respeto a la vida privada, especialmente en la era digital, en la que las redes sociales juegan un papel crucial.