Hechos. Peruanos en EEUU pasaron un 2010 atemorizados por polémica Ley de Arizona. La pequeña Daisy Cueva (7) se convirtió en el símbolo de las personas que viven en el extranjero de manera irregular. Ella cuestionó, con mucha inocencia, a la primera dama de EEUU sobre la política de deportaciones que realiza el gobierno de su esposo. Otros casos pusieron en evidencia este tema. Cinthia Garreta. Una ley, una niña, una frase. Esas tres premisas fueron las que sin duda revivieron, con mayor fuerza, durante el 2010 aquel problema social que viven millones de personas que residen sin documentos en tierras extranjeras: la inmigración. La ley: la conocen como de Arizona. La niña: es peruana, tienen siete años y su nombre es Daisy Cueva . Y la frase: “Mi mamá dice que Barack Obama está llevándose a todos los que no tienen documentos”. Esta última oración pronunciada inocentemente por Daisy ante Michelle Obama, la esposa del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una visita que la primera dama realizó al colegio de la menor en el estado norteamericano de Maryland, fue un hecho que dio la vuelta al mundo y convirtió a la pequeña en el símbolo de la inmigración. Y cómo no ser así, si las palabras de la cándida Daisy, que además aquel 20 de mayo le confesó públicamente a la señora Obama “que su mamá no tiene papeles”, es decir que su mamá es “ilegal”, no solo calaron en la sociedad estadounidense y en todo el globo terráqueo, sino también pusieron sobre la mesa aquella muda realidad en la que viven millones de personas que están en tierras extranjeras sin documentos oficiales y sin la menor protección a sus derechos. Todo por ser “ilegales”. Cuestionada norma La República conversó con la mamá de Daisy, Nathalia Juica (28), quien a través de hilo telefónico contó que efectivamente el temor de la indeseada deportación se agudizó en EEUU con la promulgación de la cuestionada ley antiinmigrante en el estado de Arizona, la cual tipifica la migración ilegal como delito y sanciona el empleo de inmigrantes indocumentados. “Si bien nosotros no nos encontramos en Arizona, las noticias de lo que implicaba esa ley nos alarmó, porque se hablaba de acecho policial y pensamos que si se da en un estado podría llegar a los otros”, expresó Nathalia. La joven madre además manifestó que tras las declaraciones que su angelito hizo públicas, “felizmente” no ha tenido problemas con las autoridades. “Actualmente vivo tranquila, al comienzo sí tuve miedo de que me deporten; pero ahora solo quiero que ya todos olviden lo que se mencionó”, comentó, tras señalar que Daisy se encuentra bien y feliz de que todos la saluden por las calles. Un tema que sí preocupa a Nathalia es su otra hija, July (10), a quien dejó aquí en Lima cuando decidió hace nueve años buscar un futuro mejor en Estados Unidos. “Ella ahora vive con mis padres (...) Quisiera tenerla a mi lado, pero eso es algo que aún no puedo lograr”, mencionó. Se quedaron por la unión vecinal Pero quienes sí vivieron de cerca los riesgos de la deportación son el ciudadano peruano-español, Marco Antonio Rúa (43) y su hija Andrea. El connacional, tras vivir 15 años sin papeles en una pequeña ciudad al norte de Washington, recibió el 17 de setiembre de este año una orden de deportación inmediata que amenazaba con desintegrar a su familia. Si no fuera por los vecinos del Wisconsin, edificio para el cual trabajaba, quienes solicitaron a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) reconsiderar la solicitud de deportación, el padre peruano-español hubiera sido deportado junto a una de sus hijas. Estas son dos historias de compatriotas que reflejan la vida de aquellas personas que, sin papeles, se aventuraron a establecerse en un país que no es el suyo para construir un futuro más próspero, pero que por la rigurosidad de las leyes viven con el miedo de ser alejadas violentamente de un sitio que ahora consideran su hogar. Opinión Reforma. El presidente del Parlamento Andino, Wilbert Bendezú Carpio, señaló que los problemas que pasan los peruanos sin papeles en los Estados Unidos se resolverían con la ansiada reforma migratoria que el presidente Barack Obama ofreció a los ciudadanos y aún no es aprobada en el Senado. La cifra 300 mil es el número de connacionales que, se estima, están como irregulares en EEUU. 1 mll. y medio de peruanos hay aproximadamente en Estados Unidos, según el Ministerio de Relaciones Exteriores.