El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha instado al canciller alemán, Olaf Scholz, a proporcionar más armas y un respaldo diplomático robusto para alcanzar una paz "justa" con Rusia. Esta declaración se produjo durante la visita de Scholz a Kiev, donde se discutieron las necesidades urgentes de Ucrania en medio del conflicto armado.
Zelenski afirmó en rueda de prensa que los aliados de Ucrania "sólo pueden garantizar la paz mediante la fuerza, la fuerza de nuestras armas, nuestra diplomacia y nuestra cooperación". En este sentido, subrayó la importancia de que Alemania, como líder en Europa, mantenga su apoyo a Ucrania, especialmente en el ámbito financiero, para el próximo año. La insistencia del mandatario ucraniano refleja la creciente preocupación por la continuidad del respaldo internacional en un momento crítico.
Durante la rueda de prensa, Scholz se posicionó como un defensor de la moderación, destacando que no se debe permitir que Rusia imponga condiciones a Ucrania. El canciller alemán reafirmó el compromiso de su país de no tomar decisiones sobre el futuro de Ucrania sin la participación de Kiev, manteniendo el lema de «nada sobre Ucrania sin Ucrania».
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En el marco de su visita, Alemania anunció un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por un valor de 683 millones de dólares. Scholz aseguró que su país seguirá siendo el principal apoyo de Ucrania en Europa, un mensaje que busca fortalecer la confianza en un momento en que las elecciones en Alemania se acercan.
La última visita de Scholz a Ucrania se había realizado en junio de 2022, junto al presidente francés Emmanuel Macron, en un periodo posterior al inicio de la invasión rusa. En su declaración, el canciller alemán recordó que «desde hace más de 1.000 días, Ucrania se defiende de manera heroica contra la despiadada guerra de agresión rusa», resaltando la resistencia del pueblo ucraniano.
Zelenski, por su parte, ha reiterado la necesidad de recibir armas y garantías de seguridad de la OTAN antes de considerar cualquier negociación con Rusia. Este llamado se produce en un contexto de alta tensión, donde se han intensificado los intercambios de misiles entre Ucrania y Rusia, lo que ha elevado las preocupaciones sobre una posible escalada del conflicto.
La visita de altos funcionarios europeos a Kiev se enmarca en un clima de creciente presión para abrir negociaciones con Moscú, lo que refleja la complejidad de la situación actual y la necesidad de un enfoque coordinado entre las potencias occidentales.