Un reciente estudio de Global Petrol Prices revela que Uruguay se posiciona como el país con la gasolina más cara de América Latina, superando en más de 50 veces el precio en Venezuela. Este fenómeno se debe a diversos factores, incluyendo altos impuestos y políticas energéticas. La variación en los precios de la gasolina en la región ha generado preocupación entre los conductores, quienes enfrentan un bien cada vez más escaso y costoso.
La investigación destaca que el costo en Uruguay alcanza los US$1,926 por litro, lo que contrasta drásticamente con el precio en Venezuela, que se sitúa en apenas US$0,035 por litro. Los precios de la gasolina en América Latina son el resultado de una combinación de factores. Entre ellos, los impuestos elevados, la dependencia de importaciones y las políticas energéticas de cada país juegan un papel crucial.
El Gobierno uruguayo decidió bajar precio de combustibles a partir del 1.° de octubre. Foto: Uruguay Presidencia.
En el caso de Uruguay, los altos impuestos aplicados al combustible son una de las principales razones de su elevado costo. Por otro lado, Venezuela, a pesar de su crisis en la industria petrolera, mantiene precios bajos gracias a los subsidios estatales. Esto crea un contraste notable con países como Chile y Costa Rica, donde los precios también son altos, pero no alcanzan los niveles de Uruguay.
PUEDES VER: Conoce el país de Sudamérica con la gasolina más cara en 2024: supera a la de Perú y Argentina
La diferencia en los precios de la gasolina entre Uruguay y otros países de la región es alarmante. Mientras que en Uruguay el litro de gasolina cuesta US$1,926, en Chile se sitúa en US$1,453 y en Costa Rica en US$1,390. Esta disparidad puede ser de cientos de porcentajes, lo que refleja la complejidad del mercado energético en América Latina.
La nacionalización del petróleo, en 1973, ayudó a que el Estado se convirtiera en uno de los principales empleadores del país. Foto: Diario VEA.
Venezuela, por su parte, se destaca por ofrecer uno de los precios más bajos del mundo, con un costo de US$0,035 por litro. Sin embargo, la crisis en su industria petrolera ha afectado la disponibilidad de combustible, lo que podría cambiar la situación en el futuro.
Un estudio del Centro de Economía, Desarrollo y Estado (CED) indica que los precios en Uruguay son significativamente más altos en comparación con otros 43 países analizados. En promedio, los productos en Uruguay son un 27% más caros que en los demás países evaluados. Esto se traduce en un costo de vida elevado, especialmente en ciudades como Montevideo y Rivera.
Venezuela está entre los 5 principales proveedores de petróleo de Estados Unidos. Foto: Fuser News.
La situación se agrava al comparar los precios de los productos en Uruguay con los de países europeos desarrollados, donde en algunos casos los precios son más bajos. Esto plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de la economía uruguaya y el bienestar de sus ciudadanos.
PUEDES VER: Conoce los 3 países de Sudamérica con la gasolina más barata: el litro no llega a los US$1.000
En la primera mitad de 2024, Brasil se ha consolidado como el mayor productor de petróleo en América Latina, alcanzando una producción diaria de 3,77 millones de barriles. Este avance se debe a la capacidad de Brasil para aumentar su producción en respuesta a los altos precios del crudo, a diferencia de los países miembros de la OPEP, que han tenido que reducir su bombeo.
La producción de Brasil supera a la de Venezuela y otros países de la región, lo que podría influir en la dinámica del mercado energético en América Latina. México, Argentina, Colombia y Ecuador también figuran como importantes productores, aunque aún por debajo de la producción brasileña.
Venezuela sigue siendo el país con las mayores reservas de petróleo en el mundo, con 303,200 millones de barriles. Sin embargo, la crisis en su industria ha limitado su capacidad de producción. Otros países con grandes reservas incluyen Arabia Saudita, Irán, Irak y los Emiratos Árabes Unidos, que también juegan un papel importante en el mercado energético global.