En un esfuerzo por equilibrar las políticas migratorias, un país de América Latina anunció un cambio significativo en sus requisitos de ingreso. Desde 2019, los visitantes de Estados Unidos, Canadá y Australia disfrutaban de acceso sin visa, lo que impulsó el turismo y fortaleció el intercambio cultural entre naciones. Sin embargo, a partir de abril de 2025, los viajeros de estos países deberán tramitar una visa para ingresar al territorio latinoamericano, marcando un giro en su estrategia de relaciones internacionales.
Este ajuste en la política migratoria responde a la necesidad de establecer condiciones de reciprocidad con países que mantienen exigencias similares para los ciudadanos de esta nación latina. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, esta medida no solo busca asegurar un trato equitativo en el ámbito internacional, sino también gestionar de manera más eficiente el flujo de visitantes extranjeros. Este cambio requerirá que turistas y empresarios planifiquen con mayor antelación sus viajes, adaptándose a las nuevas normativas.
A partir de abril de 2025, los viajeros de estos países deberán tramitar una visa para ingresar al territorio. Foto: USAHello.
Brasil decidió reintroducir la exigencia de visas para turistas de Estados Unidos, Canadá y Australia. Esta medida, anunciada por Embratur, la Oficina Nacional de Turismo de Brasil, busca establecer una reciprocidad en las relaciones diplomáticas y asegurar un control adecuado del flujo de visitantes. En 2023, los estadounidenses representaron el segundo grupo más numeroso de turistas en el país, atraídos por sus playas, la selva amazónica y la vibrante vida urbana.
Con esta nueva política de visados, estos viajeros extranjeros deberán gestionar la correspondiente visa antes de su llegada. La inclusión de Australia en esta normativa refleja una estrategia más amplia del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil para garantizar un trato equitativo en los requisitos de entrada y salida del país. Esta decisión, que entrará en vigor en abril de 2025, forma parte de los esfuerzos por fortalecer las relaciones bilaterales y regular el flujo de visitantes, asegurando un control adecuado de entradas y salidas.
El pasaporte chileno, reconocido por su amplia aceptación global, permite a sus ciudadanos ingresar sin necesidad de visa a 175 destinos internacionales, según el Índice de Pasaportes Henley de 2024. Este posicionamiento lo ubica en el puesto 15 a nivel mundial, destacándose como uno de los documentos más poderosos de América Latina. Los acuerdos bilaterales y las políticas de reciprocidad que mantiene Chile con diversos países son clave para alcanzar esta privilegiada posición en el ranking internacional.
Por su parte, el pasaporte de Estados Unidos ocupa el octavo lugar en el mismo índice, con acceso sin visa a 186 países. Aunque supera al chileno en cantidad de destinos, el pasaporte de Estados Unidos enfrenta restricciones en algunas regiones debido a tensiones diplomáticas y requisitos específicos. Ambos documentos son altamente valorados, pero el caso chileno refleja una estrategia diplomática enfocada en garantizar mayor libertad de movimiento a sus ciudadanos.